Cultura invertirá 347.249 euros en restaurar la capilla de Los Corro de la iglesia de San Vicente

Este proyecto, redactado por los arquitectos Luis Alberto Alonso y Joaquín Barrientos, tiene como objetivo principal reforzar el atractivo turístico y artístico que ya tiene la iglesia, además de resolver alguno de los principales problemas que padece este templo, que fue declarado monumento nacional en 1931.

El ámbito de actuación en esta fase de la rehabilitación-restauración del monumento abarca las fachadas orientadas al norte del cuerpo medieval, en la que se encuentran las capillas de Las Ánimas, del Cristo, de los Dolores y de la familia Corro. Esta última es sin duda la más importante desde el punto de vista monumental e histórico, y en la que se actuará en sus paramentos interiores, en los pavimentos –a excepción del cerámico por su excepcional importancia– en la reja, así como en los solados de madera situado frente el acceso a la misma.

Esta capilla, dedicada a Nuestra Señora de la Concepción y a San Antonio (en recuerdo de su patrocinador), fue construida en 1521, según se puede leer en una losa a la entrada de la misma. Su promotor fue don Antonio del Corro, natural de la villa barquereña que fue inquisidor de Sevilla.

Destaca en su interior las excelentes esculturas góticas de alabastro que representan a los padres del inquisidor –Juan González del Corro, el Bermejo, y María González de Herrera–, que fueron realizados cuando se abrió la capilla. Junto a ellos, se encuentra el sepulcro de don Antonio del Corro, único ejemplo en Cantabria de escultura que siga este tipo acodado, ya que entre los bultos funerarios se impuso el modelo yacente y, sobre todo, el de orante, imitando al que los Leoni realizaron en El Escorial.

La actuación que se proyecta ejecutar en la Capilla de los Corro es una de las que se contemplaba en el Plan Director de la Iglesia de Santa María de los Ángeles, un documento que se redactó en el año 2011 con motivo de la celebración del 800 aniversario del inicio de la construcción del templo.

Un Plan Director que lleva ya acumulado un importante retraso en su ejecución, ya que está muy lejos de cumplir los plazos inicialmente previstos para 2022. Sin embargo, hasta el momento tan solo se han acometido las obras consideradas más urgentes para resolver los importantes problemas de humedades que ha venido sufriendo el templo y la rehabilitación del acceso al campanario por la escalera de caracol, por los problemas estructurales que tenía, así como la reorganización del presbiterio con el objetivo de acercar el altar los fieles.

Tras las nuevas actuaciones que están a punto de materializarse, siguen pendiente las consideradas más importantes, como la restauración de las tumbas del pavimento de madera que constituye uno de los elementos más significativos y prácticamente único en Cantabria, y la de convertir el amplio espacio situado sobre las bóvedas de la iglesia, aprovechando también las plantas superiores de la torre, en un extraordinario mirador público, situado en el punto más alto de San Vicente, así como instalar un museo del arte religioso de la comarca occidental.

Los incumplimientos en el desarrollo del Plan Director de la Iglesia de Santa María de los Ángeles ha sido una constante desde sus inicios, no solo en la ejecución de las actuaciones y la inversión de los 3 millones inicialmente previstos. En dicho documento también se contemplaba la creación de la Comisión Mixta de Gestión y Coordinación, que debería reunirse una vez al año y que sin embargo celebró su último encuentro en el año 2014.