¿Darse un baño en Unquera? Sí, se puede

Aunque entre los principales motivos que atraen a los visitantes a la localidad de Unquera (Val de San Vicente) no esté el de darse un baño, existe la posibilidad para quienes acuden a comprar las típicas corbatas, paran en su viaje a Liébana o están realizando el Camino de Santiago, por ejemplo, de disfrutar de un buen chapuzón en el río Deva, y además, hacerlo con todas las comodidades. Duchas y bancos invitan a colgar la ropa y remojarse, disfrutando de las vistas del pueblo asturiano de Bustio, al otro lado del puente, y quizás, viendo pasar el tren, cuyas vías se sitúan en el otro puente.

Pero, sobre todo, son los chavales de la zona quienes aprovechan las sencillas instalaciones para disfrutar de esta opción veraniega. Especialmente cuando llegan en canoa, tras realizar el descenso, o en piragua, pues precisamente es en esta localización donde se sitúa la nave que acoge la sede para quienes practican piragüismo.

«Hace poco lo han limpiado y ahora da gusto, tenemos un sitio muy chulo para bañarse», explica Maribel Peñil, quien recuerda que «de cría» siempre se bañaba aquí y ahora, vuelve a hacerlo. Aunque hoy viene simplemente a dar un paseo con su perrito, hace un par de días se estuvo dando un chapuzón. «Hacía muchos años que no nos bañábamos ahí pero es que ahora ha quedado precioso», afirma. «Además, suele haber muchos niños bañándose, y la gente viene con las toallas, se tumba...», añade.

Es importante escoger el momento, porque en función de la hora del día, la escena y la experiencia es completamente distinta. Esto se debe a las cambiantes mareas. A la espera de que el nivel suba para el baño perfecto, hay varias opciones, pues existe un parque de juegos cercano, pero también, a unos metros, se sitúan las instalaciones deportivas como las pistas de pádel, el gimnasio y la bolera, y unos pasos más allá, el campo de fútbol, en El Llance.

Además, en los últimos meses, desde el Ayuntamiento se ha estado limpiando y acondicionando toda la zona de baños de Unquera. Una máquina se ocupó de la limpieza de la zona de baños y el arenal. Se sacaron varios camiones de sedimentos que había ido depositando el río a lo largo de los años y que habían hecho que lo que se había obstruido inicialmente se fuese rellenando. Por ello, se ha despejado todo ese sedimento con la finalidad de que se vuelva al estado original. Se han retirado también piedras de un tamaño considerable que había en el cauce para despejar la rampa y así facilitar a las piraguas el acceso al río. Además, se han reparado algunas tablas de las tarimas y afianzado los elementos de seguridad.

Si bien en el municipio hay varios entornos donde son comunes los baños, se trata de lugares más escondidos en la naturaleza y lo que diferencia a éste es precisamente la exposición por tratarse de un sitio transitado. La zona de baños, con la piragüera y los pantalanes, se desarrolló en el marco de la misma actuación que sirvió para crear el Paseo Marítimo de Unquera, que ahora estrena también una nueva barandilla de acero inoxidable. Un cambio que han celebrado los vecinos que transitan por la zona habitualmente, especialmente los que van con niños, que hasta ahora corrían el riesgo de caer al río si sus cuidadores no se andaban con mucho ojo. Más tarde se construyeron el resto de instalaciones deportivas.

Ahora, los distintos elementos conforman un todo que hace de la orilla del río un lugar con encanto del que disfrutar al máximo en verano sin necesidad de desplazarse a las playas o a otras zonas de la rivera.

No obstante, dentro del Ayuntamiento también hay la posibilidad de disfrutar de arenales, tales como el de El Sable, en Pesués, o los de Pechón y Prellezo, que cuentan con una gran afluencia de público no solamente de Val de San Vicente sino de otros puntos de Cantabria e incluso de fuera de la región. Muchas posibilidades en poco espacio.

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