El dragado del puerto de Comillas concluirá a final de año

El sonido de las máquinas de la UTE Arruti-Sercon se ha vuelto familiar en el puerto de la villa modernista, donde los jubilados observan el transcurso de las obras prácticamente a diario. La construcción de un dique impermeable para evitar que el agua entrase en la dársena y poder trabajar de forma segura modificó notablemente la morfología del puerto, que cada vez resulta menos reconocible. En una segunda fase, se efectuó el refuerzo y recalce de los muelles sur y oeste, mediante la construcción de un muro de hormigón armado con zapata inferior en roca y anclajes, según explicó en su momento el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa. El refuerzo de los muelles se realiza estableciendo una primera línea de anclajes que permite ir excavando por tramos alternos y construyendo el muro correspondiente. Después, continuarán construyendo una segunda fila de anclajes con el resto del muro de refuerzo hasta llegar a la rasante de acabado.

Por el momento se han ido resolviendo los diferentes inconvenientes surgidos como consecuencia de la entrada de agua en el dique, aunque no hay que olvidar que las obras estuvieron paradas dos semanas el pasado mes de marzo, como consecuencia del Estado de Alarma decretado por la crisis sanitaria del coronavirus. Circunstancias ambas que no han ralentizado el proceso. «Se está trabajando, se están haciendo anclajes y se ha excavado mucho», aseguró el consejero hace unos meses. Se trata de una de las actuaciones más importantes que ha experimentado el puerto comillano y supondrá un alivio para los pescadores, que podrán atracar con sus embarcaciones en el puerto con total seguridad. La medida implica además la modernización definitiva del muelle y la obra ha supuesto una inversión de 606.000 euros, según los datos que maneja el Ejecutivo.