Los drones vuelan en el IES Foramontanos

«En la Formación Profesional consideramos que los drones resultan de enorme importancia para que los alumnos adquieran conocimientos sobre las nuevas tecnologías, así como para prepararles de cara al futuro», explicaba Ángel tras la charla realizada en el salón de actos del centro educativo. «Por eso decidimos llevar a cabo una experiencia de este tipo, la primera que se hace en Cantabria», recalcó. «Los estudiantes de este ciclo seguramente trabajen con esta herramienta en un futuro muy cercano, por lo que nuestra obligación es hacer que conozcan lo último que se emplea desde el punto de vista tecnológico en el sector forestal».

Y lo último son los drones, pero ¿en qué medida favorecen la gestión del sector agroforestal? «pues uno de los principales problemas que tenemos es que los árboles son muy altos y es muy difícil implantar determinados tratamientos fitosanitarios». ¿La solución? «un dron, que además va a resultar más económico y más eficiente». Por otro lado, se pueden realizar trabajos topográficos y a nivel de vigilancia. «Estamos detectando furtivos en el monte que utilizan los drones y a su vez, las fuerzas de seguridad utilizan drones para detectar a estos furtivos». Paradojas de la vida. También permiten calibrar superficies, ver lo que ocupa un incendio, etc. Las oportunidades son muchas. «Y en nuestro sector es muy importante. En los incendios, hay una parte que consiste en vigilar y calcular la amplitud de los mismos, lo que un dron se hace mucho más rápido que con un helicóptero», coincidía Álvaro Pascua, uno de los alumnos participantes en la jornada. Los jóvenes destacaron también «la proyección de futuro que tiene esta herramienta voladora de forma teledirigida, de manera que se pueden ir desarrollando aplicaciones y hacer más cosas cada vez».

Luego está la parte divertida. «A todos nos gustaba manejar coches teledirigidos de pequeños, así que imagínate un dron» decía Raúl Toca, otro alumno. «Es sorprendente ver lo que se hace con estos aparatos en Estados Unidos o en China, me parece muy guay», explicaba a su vez Víctor Oliveira, otro de los chavales que participó en la experiencia. «A mí me parece que son realmente útiles en el sector», confirmaba Laura Martínez, otra alumna. El acuerdo era unánime. También a la hora de hablar sobre la importancia de conocer la legislación, «porque la gente lo puede comprar muy fácilmente y se piensa que se puede volar en cualquier sitio, pero luego no es así y existe una legislación», argumentaba Daniel García. No cumplir esta legislación y utilizar el dron en aquellos lugares donde está prohibido puede acarrear multas muy cuantiosas. «Yo creo que deberían informar al consumidor a la hora de comprar el dron». De otro modo, el 'juguete' volador puede salir caro, muy caro. «Lo normal sería que la gente se tuviera que sacar una especie de carné para utilizarlo». Con algunos drones, así es. Con otros no. También, dice Chema González, de la empresa de drones, «si alguien se está ahogando o tienes que fumigar lo vas a hacer más rápido con un dron». Ver mejor y vigilar mejor. Y que nos vean y nos vigilen.