Una empresa de Burgos proyecta la mayor planta fotovoltaica de la región en Cabezón

El proyecto, que ha sido redactado por la empresa cántabra Inekya Ingeniería, contempla instalar 3.204 paneles solares en una parcela de suelo rústico de 30.000 metros cuadrados -el equivalente a cuatro campos de fútbol- con una potencia de 1.545 kilowatios. Según el estudio realizado por la promotora, se prevé un balance energético de casi dos millones de kilowatios por hora al año. Para hacerse una idea, un hogar español consume de media en torno a diez mil kilowatios por hora al año. La energía eléctrica renovable producida será exportada a la red de la compañía distribuidora de la zona (en este caso, Viesgo).

Aunque se trata de una apuesta por el incipiente mercado de los sistemas de energía renovable, la colocación de al menos tres millares de paneles solares en el extrarradio de Cabezón de la Sal tendrá un innegable impacto visual. La finca en la que se prevé levantar la planta ocupa cuatro hectáreas y se detecta a simple vista desde la carretera de acceso al municipio. Un terreno verde en el que 'florecerán' módulos fotovoltaicos dispuestos en vertical sobre una estructura fija orientada al sur. A la huerta de paneles, se unirán los correspondientes 'aparatos' necesarios para la generación de energía, como un nuevo centro de reparto, que será propiedad de Viesgo, o un centro de transformación. El presupuesto que se maneja es de 564.583 euros y en caso de que el planteamiento fructifique, el plazo estimado de ejecución de las obras es de ocho meses.

Antes tendrán que pronunciarse las partes. El documento elaborado por la promotora está siendo estudiado por la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (Crotu) tras su publicación en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC). La Consejería de Industria también deberá emitir un informe favorable -o no- al respecto y el Ayuntamiento concederá después la correspondiente licencia. «Si es que cumple la normativa y sale adelante», recordó ayer el alcalde de Cabezón, Óscar López. Cauto, el del PP se expresa todavía en un condicional muy hipotético. Siempre da reparo probar algo nuevo. «Estoy a favor de las energías renovables, pero hasta ahora no se ha puesto en marcha un proyecto de estas características en Cabezón, por lo que no puedo realizar una valoración desde el desconocimiento», dijo ayer.

Sí navegan en aguas conocidas sus homólogos en Valderredible y en Bareyo, Fernando Fernández y Pedro Prieto, respectivamente. El primero ya cuenta con una planta construida y otra en tramitación. Y en Bareyo, la promotora ha obtenido los permisos y está a punto de ejecutar la obra.

López es consciente de que, aunque la energía limpia es el futuro -y ya el presente-, no resulta agradable ser el conejillo de indias, y más teniendo en cuenta el impacto visual que supondrá en el caso de Cabezón. Sin embargo, «es como los molinos de viento, al principio nadie quería y ahora se están recuperando», aduce el regidor. También hay que ver otras ventajas: «Si genera puestos de trabajo y riqueza para el Ayuntamiento, bienvenido sea».