El farmacéutico de Bielva y su auxiliar reciben un emotivo y multitudinario homenaje

Fue la manera en la que quisieron mostrarle tanto a Juan como a Carmen el más sincero reconocimiento y agradecimiento por su dedicación a los vecinos, a lo largo de cuatro décadas, desde una farmacia rural en la que siempre ha primado el servicio público.

En el acto desarrollado en el salón social de Bielva no podían faltar las tres personas que hace 40 años colaboraron con Jun Francisco Quevedo para poner en marcha la botica. El entonces regidor, Francisco Linares popularmente conocido como 'El Nene', el actual alcalde que en aquel momento ya era también un joven concejal, Ramón Cuesta, y el entonces y todavía hoy presidente de la Junta Vecinal de Bielva, José Luís González. Junto a ellos y los numerosos vecinos que abarrotaba la sala estaban el Coro de Bielva y los cantantes Miguel Cosío y Cristina Sánchez que pusieron la música al acto en el que los homenajeados recibieron del Ayuntamientos sendas placas para el recuerdo en la nueva etapa de sus vidas.

Como señaló el alcalde de Herrerías, Ramón Cuesta, «el final también llegó para nuestro particular dúo dinámico, dúo farmacéutico». Por ello indicó «el de ayer, (por el pasado viernes) no ha sido un día cualquiera» ha sido el final de una vida profesional de dedicación a los vecinos de Herrerías y de la comarca. Hoy tampoco es un día cualquiera. Es el día de celebración del merecido reconocimiento y agradecimiento a los protagonistas por los servicios prestados durante una larga y dilatada trayectoria de espíritu servicial, de una dedicación que nunca entendió de fechas y horarios, de disponibilidad total, de atención amable y cariñosa, de compromiso con la solución de problemas y lealtad incondicional»

Por su parte Juan Francisco Quevedo, recordó su llegada a Herrerías con apenas 25 años y el apoyo que recibió para poner en marcha la farmacia, mostrando su agradecimiento a todos los protagonistas que facilitaron su iniciativa y de manera muy especial a la que ha sido durante todo este periplo, su compañera en la farmacia, finalizando su intervención señalando que «llegué a estos lugares con mucho pelo y ni un solo amigo y hoy, cuarenta años después, me voy prácticamente sin un solo pelo pero con un montón de buenos y queridos amigos. No ha sido un mal trueque. Me voy queriendo a esta tierra como si fuera mía y con el recuerdo de tanta y tan buena gente que he tenido el gusto de tratar y conocer».

Finalmente Carmen Millán, muy emocionada como muchos de los presentes, tan solo tuvo palabras de agradecimiento por el reconocimiento recibido por su labor que como pudo señalar «ha sido muy gratificante».

La farmacia de Bielva, a diferencia de lo que está pasando con otras muchas del mundo rural, ha logrado contar con relevo generacional tras esta jubilación y desde el lunes volverá a abrir sus puertas con otra nueva farmacéutica a la que todos le desearon una grata trayectoria como la que se ha vivido en estas últimas cuatro décadas.