La Fundación Botín y la Cámara destacan en el Nansa el valor de la experiencia

Así, Ballester opinó que «es mucho más importante la experiencia que uno puede trasmitir a partir de un tropezón que la que uno puede compartir a raíz de algo que ha salido muy bien pero que no a todo el mundo le va a salir bien». Por eso pidió a los ponentes que no se remitieran a contar lo que les ha salido bien. «Contad también cuando alguna cosa os ha salido mal y cómo habéis hecho para remediarlo», pidió.

Ante casi un centenar de personas, la estrella de la cocina Sergi Arola, con restaurantes en diversos lugares del mundo, fue uno de los primeros en intervenir, para hacer, como dijo, «un viaje de veinte años en diez minutos». Empezó bromeando: «Venir a hablar de sacrificio a una mina, relativiza mucho las cosas; fundamentalmente porque todos los que estamos aquí sentados, y me imagino que muchos de los que estáis allí, formamos parte de ese club en el que, como dice mi admirado Joan Manuel Serrat, hacemos lo que nos gusta, más o menos vamos tirando con ello y, sobre todo, por lo menos en mi caso, el público te lo reconoce». Después hizo un repaso por algunos de sus logros y también de sus tropiezos, al igual que los demás ponentes: Carlos Polo, de NTS; Alejandro Trigos, de Cifra Educación; Carolina Isaacs, de Pimood; Anabel y Aurora, de Anabel Lee; Luis Marina, de Ibio Infraestructuras; Jordi Díez, de Medio Rural Activo, y Álvaro Galán, de Anabel Lee.

El director general de la Cámara de Comercio, Jesús Tortosa, insistió en el interés de la Cámara en «acompañar al valle y dotar a los emprendedores de herramientas que potencien esta zona». En esta línea, consideró que el Nansa «está plagado de oportunidades» y dijo que «hay que descubrirlas y que se contará con el apoyo de la Cámara de Comercio para todo lo que haga falta».

Por su parte, el director general de Innovación del Gobierno de Cantabria, Jorge Muyo, consideró «un lujo» contar con tantos expertos «que conocen bien el emprendimiento, para contar sus experiencias», y opinó que «si bien a veces a los emprendedores se les pone en altares, en un nivel heroico, porque emprender a veces es una heroicidad, hay que tener en cuenta que no son héroes, son personas normales, con sus anhelos, sus dudas y temores, y muchas veces se levantan y vuelven a empezar».

También lamentó que se lance a la ciudadanía el mensaje de que todo el mundo puede emprender. «No todo es Jauja, se sufre mucho emprendiendo, se falla en muchas ocasiones», dijo. Por eso, señaló que «es obligación de todos encontrar aquellos apoyos que nos puedan hacer avanzar» y aseguró que en lo que compete al Gobierno regional se intentará «hacer de ese apoyo».

Entre las acciones que ha promovido la Fundación Botín en el Nansa, se destaca 'Nansaemprende', un programa, que como recordó ayer Ballester, se fundamenta en la creación de riqueza y en la dinamización de sus habitantes.