SI YO FUERA PRESIDENTE | Agapito Fernández, ganadero
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Trabaja duro, en silencio y deja que el éxito haga todo el ruido. Esto define la vida de Agapito Fernández, jefe de la ganadería SAT Ceceño, situada en El Tejo (Valdáliga). Agapito, de 45 años, es conocido, sobre todo, por ser el dueño de Ariel, ... la campeona de las vacas lecheras de Europa y una de las tres mejores del mundo. Pero además, es el marido de Rosana (junto a la que trabaja en la granja) y el padre de Mario, de 19 años, y Sara, de 23. Como buen ganadero, trabaja siete días a la semana. Los 365 días del año. Aunque su granja está dotada con una avanzada tecnología que automatiza el ordeño y otras tareas, no tiene jornadas libres. A los animales hay que atenderlos diariamente: darlos de comer, limpiarlos, ordeñarlos... Pero en su caso, además, tiene que poner guapas a las vacas para las competiciones y enseñar su granja a turistas y escolares.
-¿Cuál es la primera medida que adoptaría si fuera presidente?
-Lo primero sería crear empleo. Si la gente tiene trabajo, no hacen falta que la den ayudas ni pagas sociales ni nada por el estilo.
-¿Cuál sería para usted la obra prioritaria?
-Relanzar las empresas o zonas industriales que están medio muertas. Lo que no puede ser es que hablamos de nuevos proyectos como La Pasiega mientras dejamos morir otros centros industriales como Sniace. Y también resucitar los centros de los pueblos. La gente se va a vivir a las afueras y en los centros de algunos como Comillas o San Vicente sólo quedan casas vacías.
-¿A quién ficharía?
-A los mejores, por muy caros que sean. Siempre es mejor tener al lado a los mejores que rodearte de gente de medio pelo que no hace las cosas bien y lo acabamos pagando más caro.
-¿Qué haría para ahorrar dinero público?
-Ser más exigente con gente que trabaja en la Administración. A los ganaderos nos dicen que reduzcamos costes y que tenemos que producir más barato; y encima nos imponen el precio de la leche y el pienso. Así que tenemos que hacerlo siendo más eficientes. Pues yo le exigiría lo mismo a la Administración pública: que baje costes y que sea más ágil y eficiente. No puede ser que yo tenga que invertir un millón de euros y trabajar de sol a sol para ganarme un jornal mientras que un funcionario se lleve tres mil euros sin probar que es eficiente.
-Cuénteme lo que nunca haría.
-Vender humo y prometer lo que sé que no puedo lograr. Deberían juzgar a los políticos que mientan sobre cosas que van a hacer y luego nunca hacen.
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