El Gobierno cántabro dice que el incidente del coche encallado en Oyambre «no puede quedar impune»

«No puede parecer que no pasa nada porque alguien meta un vehículo en la playa», ha esgrimido este jueves la consejera de Presidencia y Justicia, Isabel Urrutia, quien tiene «clarísimo» que ha de sancionarse un actuación en la que «falta un poco de sentido común».

A preguntas de los medios que recoge E. Press, la también titular de Seguridad ha precisado que las direcciones generales de Protección Civil y Biodiversidad (por tratarse de un arenal enclavado en un Parque Natural) determinarán si cabe sanción por este suceso y de qué tipo, en ambas materias y en la de Medio Ambiente también.

La Benemérita valoró tras su intervención por este suceso posibles infracciones a las leyes de Costas, de Conservación de la Naturaleza y de Seguridad Vial.

Esta por ver si el 112 cobrará o no rescate por su actuación para 'salvar' el vehículo de entre las olas. Dependerá de esos informes que se han pedido a los que aludía hoy la consdjera. Si finalmente se conra, sería la primera intervención cargada al bolsillo del rescatado y cuyo coste, en este caso, no superaría los 200 euros por la movilización de cuatro bomberos del parque de Valdáliga.

Las infracciones y sanciones serían contra la pareja de Palencia que dejó el turismo encallado en la orilla de la playa de Oyambre, de donde tuvo que ser rescatado el coche por bomberos del Parque de Valdáliga con ayuda del vehículo pesado de un particular.

Una escena que sorprendió a muchas de las personas que paseaban por el arenal. Una vez los ocupantes del vehículo comprobaron la imposibilidad de sacar el coche del lugar después de estar haciendo trompos en la arena, trataron de salir del vehículo pero la presión del agua les impidió abrir las puertas hasta que fueron ayudados por una mujer que se encontraba en el lugar.Una vez fuera, recuperaron también al perro que viajaba con ellos en el vehículo. Los testigos se sorprendieron aún más cuando la pareja, que parecía ajena a todo lo que estaba sucediendo, decidió abandonar el vehículo a su suerte en el mar y emprendió camino hasta el bar que se encuentra junto a la playa.