La historia del barrio La Pesa de Cabezón en ochenta fotografías

Las imágenes, impresas en vinilo en blanco y negro, reflejan escenas cotidianas. En algunos casos, tan solo los retratos de los que habitaron las viviendas. La iniciativa ha calado entre los vecinos del municipio. También entre los visitantes. «Nos han llamado hasta de Granada para preguntarnos cómo lo hemos hecho porque quieren copiar el modelo», relatan Lines y Roberto, que han recopilado las instantáneas gracias a los descendientes de los antiguos habitantes del barrio. La cosa emociona y aprieta la nostalgia. En la fachada del bar El Caracas están los antiguos condes de San Diego reunidos en la plaza. «No sabemos la fecha exacta, pero debía ser por la Guerra de Cuba (1895)». «Era un barrio humilde, pero unido, y muy animado a la hora de improvisar fiestas. Uno tocaba el tambor, otro el pito o el acordeón». En una imagen, los picayos en la plaza de San Roque, en la posguerra. «No había dinero para hacerse el traje y bailaban con lo que tenían, pero iban todos iguales». En otra, el grupo de cazadores de La Pesa, «con Cholo el capellán en el centro, que todavía vive». Tendrá ochenta y tantos. Así con cada imagen.

«El Ayuntamiento se ha comprometido a datar las fotografías y a añadir una pequeña historia que contextualice cada instantánea». De cara al próximo año, «queremos continuar con más calles». Y es que La Pesa es especial. «En una ocasión, intentaron trasladar la fiesta de San Roque al centro del pueblo y llevaron allí el escenario. Pues bien, los jóvenes del barrio cargaron con el templete desde la plaza del Ayuntamiento hasta La Pesa a las cuatro de la mañana». Y San Roque se quedó en La Pesa. Desde entonces, allí sigue.