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Apenas habían pasado tres horas desde que había cerrado su tienda en Ruente, cuando recibió el aviso de un vecino alertándola de que había fuego ... en el comercio. Eran las once de la noche. Rosa Sánchez y su marido estaban en su casa de Cabezón de la Sal, a unos cinco minutos de la tienda. Él fue el primero en coger el coche para ver qué pasaba. Ella fue por detrás. «Cuando llegamos estaba todo lleno de humo. Los bomberos llegaron enseguida, no tardaron nada desde que avisó un vecino. Imagínate el percal. Todavía estoy en shock, estoy fatal. Es una tienda nueva que abrimos hace dos años y el disgusto es muy grande porque está dañado todo el género», lamenta la gerente de La Casita de Ruente, un comercio de moda, complementos y decoración.
Rosa tuvo abierta su tienda el sábado hasta las ocho de la tarde y la chimenea, donde se originó el incendio, estuvo prendida todo el día. «Algo por la parte de arriba calentó y se generó el fuego», comenta la dependienta. «Tenía una 'camita' decorada muy mona, con 'mantitas' y detalles, porque es una tienda de decoración, y salió ardiendo». «Los daños materiales afectan prácticamente a todo el género. La planta de arriba entera y la parte de abajo todo porque es ropa y complementos y está todo negro y manchado. Yo creo que no se va a poder aprovechar nada».
Pese a los importantes daños que ha sufrido el negocio y que obligará a empezar de cero, Rosa se consuela con el hecho de que el daño sea solo material. «Menos mal que no me ha pillado dentro y no ha pasado nada a nadie, ni a ningún vecino de los alrededores, porque hay una posada y casas. Dentro de lo malo ya está. Algún día lo contaremos como una anécdota. Al final lo material es dinero que se arregla con dinero», apunta, al tiempo que señala que tendrá que dar parte al seguro.
Para sofocar el incendio, el Centro de Atención de Emergencias 112 movilizó al Parque de Bomberos autonómico de Valdáliga y a agentes de la Guardia Civil. La rápida intervención de los bomberos impidió que el fuego se extendiera de la zona de la chimenea a otras estancias del inmueble, que se vio afectado en su totalidad por el humo. «Quiero dar las gracias a los bomberos y a la Guardia Civil por su actuación», apunta emocionada Rosa.
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