Las inundaciones del barrio de La Barquera pasan a ser historia

Tras cerca de seis meses de trabajos, varios años de tramitación administrativa y una inversión cercana a los 360.000 euros financiados por el propio Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera, la semana pasada han finalizado los trabajos de la nueva red separativa de aguas pluviales en el barrio de La Barquera, actuación con la que se espera que pasen a la historia las inundaciones que en los últimos años, cada vez con mayor frecuencia, se han venido sufriendo en los momentos en los que se producían fuertes lluvias y que afectaban a bajos comerciales, portales y garajes de una zona de dicho barrio, así como a una de las principales arterias de comunicación de la villa.

Las obras se habían iniciado a principios del pasado mes de mayo, aunque, tal y como estaba programado, se paralizaron en los primeros días del mes de julio para no afectar a la intensa actividad de la villa en pleno periodo estival y por la imposición de Puertos de Cantabria, al transcurrir parte de los trabajos en la zona portuaria, para no interferir con la actividad de los marineros en plenas costeras, primero la del bocarte y después, del bonito.

Por ello la actuación se retomó en los primeros días del mes de octubre y acaban de finalizar a falta del asfaltado de una zona del puerto y del Paseo de La Barquera en la que se han instalado las nuevas canalizaciones, que por problemas de agenda con la empresa subcontratada por Sacyr, concesionaria de este importante proyecto, se confía en se pueda ultimar totalmente antes de que finalice el año.

Los trabajos ejecutados han consistido en la instalación de una nueva red que a partir de este momento recoge las aguas pluviales de una superficie urbana del barrio de La Barquera de unos 37.000 metros cuadrados, el equivalente a ocho campos de fútbol, y en lugar de llevarlas al bombeo situado junto a los antiguos secaderos de redes, como se venía realizando, se verterán directamente al mar mediante una tubería de mayor sección que la que estaba instalada hasta la ejecución de esta obra.

Tras una modificación del proyecto, que por falta de espacio municipal obligó a desistir de instalar un gran tanque de tormenta para almacenar hasta 200.000 litros de agua en los momentos en los que las intensas lluvias coincidiesen con la marea alta, finalmente se ha optado por sobredimensionar el propio sistema, aumentando la sección de las tuberías de la nueva red, de tal forma que la propia instalación puede acumular hasta 285.000 litros en el caso de que en ese momento de acumulación de agua coincidiese con la marea alta y no se pudiese verter al mar de forma natural. Este proyecto complementa al ejecutado con anterioridad en otras zonas del barrio de la Barquera que recogía las aguas pluviales provenientes de la zona del faro.

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