Secciones
Servicios
Destacamos
«El chico está harto, ya no quiere ni salir en el periódico», alerta el fotógrafo antes de hablar con Ambato González, que efectivamente, no tiene fuerza en la voz. Ni fuerza en general. Todavía le deben de temblar las piernas y le palpita el ... vuelco en el estómago. Esa sensación de disgusto que le pesa y para la que no encuentra palabras. El desasosiego acompaña a este vecino de Barcenillas (Ruente) desde que anoche a las dos de la mañana, encontrase a diez de sus ovejas muertas. Diez de las doce que había comprado hacía una semana, porque tan solo le quedaban cuatro después de que el lobo le matase otras tres. De resta en resta, al final a estas horas, Ambato tiene vivos seis animales. El resto se los ha comido el lobo. En ocho días, al 'ladito' de casa. El miércoles por la noche, concretamente, se pegaron un festín, porque ataques con ovejas muertas hay a menudo, pero ataques con una decena de animales muertos, no tantos.
Anoche Ambato escuchó al perro ladrar, porque los ganaderos deben dormir ya con un ojo abierto por si viene el lobo. «Serían las dos y media de la madrugada, salí y me encontré a diez ovejas carcomidas». Prácticamente juntas, «porque el lobo las amontona». Y no, Ambato no está curado de espanto, porque la escena le volvió a impresionar, a helar la sangre. «Son mis animales y los había comprado hacía una semana». La periodista no sabe qué decir, ni qué preguntar. «Es que no me lo esperaba, y menos diez así de un golpe, me parece una barbaridad». «No sé lo que voy a hacer, no lo sé, no lo sé, no lo sé», dice, intentando buscar la solución en alguna de las tres palabras que no deja de repetir. «Tengo que pensarlo, porque estoy desmotivado y ya no me apetece hablar de esto». Cuelga, pero el eco de su historia sigue al teléfono.
Los lobos atacan cada vez más cerca de las casas en los núcleos rurales. Hace unos días, ya sucedía en Campoo de Suso. El Gobierno de Cantabria ha remitido un informe al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) con documentos gráficos sobre la presencia del lobo en las poblaciones. El objetivo es que se rebaje la protección del cánido. Los ganaderos no pueden más.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.