Mañana comenzará el dragado de la canal de navegación del puerto de San Vicente

Como estaba previsto, el programa anual del dragado de los puertos autonómicos se iniciará en San Vicente de la Barquera, al ser el puerto que en estos momentos presenta los más importantes problemas en su operatividad por la acumulación de arena, lo que provoca que para las embarcaciones de mayor tamaño el puerto apenas se mantenga abierto la mitad del tiempo, generando cuantiosas pérdidas económicas, mucho tiempo de espera, prolongar la jornada laboral de los marineros y que muchas embarcaciones no acudan a la villa para vender sus capturas.

Está previsto que la draga comience a actuar en el entorno del carro varadero, zona en la que se encuentra la mayor acumulación de arena, y que los trabajos se prolonguen al menos durante tres semanas, dependiendo de las condiciones del mar ya que, tras la retirada de arena en el interior de la ría, la draga necesita salir a mar abierta para depositarla en los lugares señalados, en concreto frente a la playa de Merón cuando se trata de arena limpia, con lo que se ayuda a regenerar el arenal, o a otro punto mas lejano cuando la carga es de fangos.

El inicio de estos trabajos se producirá dos semanas después del arranque de la costera del bocarte y cuando está a punto de comenzar la de verdel. Ello ha provocado las criticas de los marineros, que consideran que precisamente el dragado debería estar ejecutado al iniciarse dichas costeras, que son las importantes para el puerto de San Vicente, tanto por el volumen de pescado que se mueve, como por los ingresos que genera.

Una buena muestra de cómo ha afectado de manera negativa el no tener el puerto en condiciones óptimas es que a pesar de que una gran parte de la flota ha estado faenando en la zona próxima a San Vicente, cogiendo buenas capturas de bocarte, la mayor parte de las embarcaciones han optado por entrar a venderlas en otros puertos.

Las razones por las que el dragado no comienza antes es por la prohibición por Medio Ambiente de ejecutarlo entre los meses de octubre y marzo al afectar a la reproducción de la anguila, lo que a juicio del patrón mayor barquereño, Emilio Bustamante, «resulta incompresible que se actúe en defensa de una especie que nunca ha tenido relevancia y no de una actividad tradicional que afecta a muchas familias».