El PRC mantendrá al alcalde de Ruente pese a que haya abandonado el partido

Según Fernández, es el alcalde el que tiene que tomar una determinación sobre su continuidad al frente del Ayuntamiento. Todo parece indicar que no presentará su dimisión, mucho menos después de comprobar ayer que su ya expartido le seguirá sustentando. Pese a este episodio, la consejera entiende que «no hay ningún problema en el Ayuntamiento». «El trabajo del día a día sigue y los vecinos no van a ver perturbados los órganos de gobierno de Ruente», confirmó la titular de Presidencia.

El PRC no hará nada, al menos hasta que se pronuncie la Comisión de Garantías, que ya ha recibido la solicitud de baja como militante de Díaz Villegas. El partido se limita a decir que actuará «como establecen los estatutos». Entre otras cosas, tendrá que decidir si el alcalde, último cabeza de lista regionalista en el municipio, se ha convertido en un tránsfuga. Según el Pacto Antitransfuguismo, tiene esta calificación cualquier «representante local, autonómico y estatal que, traicionando al sujeto político (partidos políticos, coaliciones o agrupaciones de electores) que le presentó a las correspondientes elecciones, haya abandonado el mismo, haya sido expulsado o se aparte del criterio fijado por sus órganos competentes». Es decir, que técnicamente sí podría encajar en uno de estos supuestos.

Con independencia de lo que diga el Comité de Garantías, lo que es seguro es que Díaz Villegas dejará de ser miembro de la Ejecutiva regional del PRC y también perderá su cargo como presidente del Comité Comarcal del partido en la zona del Saja-Nansa.

El PRC se limita a respetar la decisión de su excompañero, pero quien no se da por satisfecho es el PSOE de Ruente. Sus dos concejales han solicitado al regidor que convoco un pleno extraordinario de urgencia con un único punto en el orden del día. Lo que pretenden es que Díaz Villegas «dé explicaciones sobre los motivos que le han llevado a tomar esta decisión», que confirme si verdaderamente el resto de ediles regionalistas le mantienen el apoyo y, por último, que diga en qué situación legal queda y si pasa a convertirse en concejal no adscrito. «Los vecinos de Ruente nos están preguntando qué es lo que pasa y lo que queremos es poder ofrecerles una respuesta», explica el PSOE, exsocio de Gobierno municipal la pasada legislatura. Tras ese pleno, no descartan incluso estudiar la presentación de una moción de censura.