Marcano insta a los alcaldes del plan Saja Nansa a pensar ya en cómo transformar la comarca

El proyecto presentado por la Asociación de Desarrollo Rural Saja-Nansa bajo el título 'Saja-Nansa. Esencia de Cantabria' tiene como objetivo transformar la comarca, posicionándola como un destino turístico reconocible y dotarlo de herramientas que garanticen la sostenibilidad turística y la calidad de vida de sus residentes.

Asimismo, las más de 40 actuaciones que se prevén persiguen frenar la pérdida de biodiversidad, restaurar y conservar el paisaje y el patrimonio cultural tangible e intangible, reducir la contaminación atmosférica, promocionar los productos agroalimentarios locales, fomentar la economía circular y mejorar la satisfacción de los visitantes.

López Marcano ha destacado la «oportunidad» que supone para la comarca la «inyección de dinero» que permitirá llevar a cabo inversiones de «gran calado» para convertir este territorio en un destino competitivo, sostenible, inteligente y con una oferta de productos renovada que haga compatible la vida de sus habitantes con la llegada de turistas.

Para el titular de Turismo, el éxito del plan pasará por «pensar en clave colectiva y trabajar desde la unidad por el bien común de estos 18 municipios geográfica e históricamente ligados». En esta línea, ha animado a los alcaldes y técnicos de la comarca a «hacer un buen trabajo para estar entre los mejores» y, de esta forma, contribuir al desarrollo turístico de Saja Nansa y de Cantabria, como motor económico y herramienta de fijación de población.

«Cuánto mejor hagamos las cosas, además, mayores posibilidades tendremos de que Cantabria pueda contar con más Planes de Sostenibilidad Turística en futuras convocatorias», ha subrayado el consejero al recordar la buena disposición del Gobierno de España, a través de la Secretaria de Estado de Turismo, que ha otorgado a Cantabria un total de siete planes, dos en convocatorias ordinarias (los PSTD de Liébana y Peñarrubia y Alto Asón) y cinco en la convocatoria extraordinaria financiada íntegramente con fondos europeos (Santander, Noja, San Vicente de la Barquera, Saja Nansa y La Engaña).

Los siete planes supondrán una inversión de 22,7 millones y la ejecución de más de 300 actuaciones que beneficiarán a 50 municipios de la Comunidad Autónoma.

El consejero ha insistido en que el trabajo del PSTD de Saja-Nansa debe dar como resultado «un territorio cohesionado» con actuaciones transversales y con una filosofía de trabajo que tenga «visión global».

Agrupadas en los cuatro ejes exigidos, Sostenibilidad, Transición digital, Eficiencia energética y Competitividad a través de la combinación de proyectos comarcales transversales y propios de los municipios, entre estas actuaciones se encuentran la creación de una red de senderos BTT y un recorrido senderista de 17 etapas por caminos antiguos; un proyecto piloto de gestión inteligente de espacios naturales en el Parque Natural Saja-Besaya o la ordenación del tráfico rodado en Ruente, Lamiña, Ucieda y Barcenillas.

La creación de un circuito permanente de orientación (CPO) o espacio deportivo que facilite la práctica del deporte de orientación a través de controles fijos y regulación de horarios y seguridad, es otra de las actuaciones destacadas.

Asimismo, el plan contempla la creación de un área de autocaravanas en Herrerías; una red de puntos de cambios de aguas negras y residuos de estos vehículos en distintos pueblos junto con la red de recarga de vehículos eléctricos; el fomento de las nuevas tecnologías o el desarrollo de un plan piloto de compatibilidad de usos ganaderos/turísticos en Los Tojos.

La Mancomunidad Saja Nansa cuenta con una superficie total de 969,95 km2 (aproximadamente el 20% de la superficie de Cantabria) y una población de 32.000 habitantes (el 5% de la población regional). Este territorio concentra buena parte de los pueblos más antiguos de Cantabria como Bárcena Mayor, Tudanca o Carmona.

Alfoz de Lloredo, Cabezón de la Sal, Cabuérniga, Comillas, Herrerías, Lamasón, Mazcuerras, Peñarrubia, Polaciones, Rionansa, Ruente, Ruiloba, San Vicente de la Barquera, Los Tojos, Tudanca, Udías, Val de San Vicente y Valdáliga son los 18 municipios integrados en la Mancomunidad, que se autodefine como historia de Cantabria, un territorio único donde disfrutar de la naturaleza, de su mar y su playas, de sus productos y platos tradicionales y de sus gentes.