Las mareas ponen al descubierto un pecio que podría llevar más de 100 años en la ría de San Vicente

De inmediato, la Consejería de Obras Públicas puso en marcha al equipo técnico contemplado dentro del proyecto del puerto deportivo para el seguimiento arqueológico de los trabajos del dragado previsto al afectar a una localidad como San Vicente, con una importante historia marítima, en cuyo entorno se han encontrado numerosos restos desde la época romana hasta nuestros días.

El equipo de arqueólogos especializado en la preservación del patrimonio cultural subacuático ha comenzado a trabajar con el objetivo de elaborar un informe sobre este nuevo hallazgo y así conocer con exactitud su origen y características y poder valorar su importancia, una información que se sumará a la que ya se tiene de otros restos que han ido apareciendo a lo largo de los últimos años en las rías de San Vicente.

El vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha explicado que «más adelante, a la vista de los estudios que se realicen se valorará si procede una protección específica para el yacimiento» y, en cualquier caso, ha considerado «necesario la realización de actuaciones para protegerlo físicamente y evitar su deterioro o su destrucción irreversible».

Por ello, las actuaciones que se realicen en el Puerto de San Vicente de la Barquera deberán contar con seguimiento arqueológico autorizado por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica.

Según Zuloaga, este hallazgo evidencia «una vez más, la riqueza de Cantabria en términos de patrimonio cultural e histórico» y ha reafirmado el compromiso de su departamento con su «protección y salvaguarda para conocer más sobre nuestra identidad y poder transmitirla a las generaciones futuras».

Los primeros datos analizados por los arqueólogos permiten señalar que los restos descubiertos presentan una superficie aproximada de 16 por 3 metros, suficiente para resaltar que el hallazgo se refiere a una embarcación robusta, construida íntegramente en madera, que conserva elementos de su estructura fácilmente identificables. Cuenta con las cuadernas y sus ligazones, con un forro exterior realizado con tracas, dispuestas a tope, de gran anchura y grosor, ensamblados todos estos elementos estructurales por cabillas de madera, lo cual, a juicio de la directora general de Patrimonio, «nos demuestra que estamos ante un pecio de fábrica antigua, robusto y de gran porte».

El pecio se encuentra en la zona en la que se contempla ejecutar el nuevo puerto deportivo de San Vicente de la Barquera, paralizado de manera cautelar por el juzgado hace ahora precisamente un año.

Dicho proyecto contempla, entre otros aspectos ejecutar un importante dragado, en concreto alrededor de 200.000 metros cúbicos de arena y fango, para conseguir el calado necesario para la navegación y el atraque de las embarcaciones.

El gran volumen de ese dragado y al afectar a una zona que tuvo gran actividad marítima a lo largo de muchos siglos, especialmente en la Edad Media en la que San Vicente fue uno de los puertos mas importantes del Cantábrico, obligaba al proyecto del puerto deportivo a realizar un exhaustivo seguimiento arqueológico.

Ha sorprendido que sin haber empezado dicho dragado ya haya aparecido este pecio. Sin embargo, esto no es una novedad porque dentro de las rías de San Vicente se tienen localizados los restos de varias embarcaciones de diferentes épocas.

El anterior hallazgo se produjo en el año 2012, mientras se realizaba un dragado junto a los pantalanes del actual puerto deportivo, lo que motivó el realizar una campaña arqueológica submarina para estudiar los restos de la embarcación que continúan en el fondo marino.

El estudio dirigido por Roberto Ontañón, actual director del Mupac, dio a conocer que se trataba de una embarcación de gran porte de mediados del siglo XVIII dedicada al transporte.