Miengo no implantará la OLA ante el buen resultado de las medidas de control

¿Por qué? Porque el equipo de gobierno ha decidido que, en vez de eso, continuará con las medidas de vigilancia y las sanciones para aquellos conductores que dejen su vehículo mal aparcado. Antes de tomar esta decisión y en el transcurso de realizar los trámites para instalar la OLA, el Ayuntamiento optó por controlar el aparcamiento a través de una empresa privada y sancionar en caso de que no se cumpliera la ley. El proyecto piloto ha reportado a las arcas municipales más de lo que cualquiera podría esperar. «Ha habido 397 multas en dos meses», explicó la concejala. Además, las sanciones se han ejecutado tanto en los lugares esperados, como es la playa de Cuchía, como en otros menos concurridos, como la estación de Mogro o la playa de Usgo, «puntos donde no estaba planeado instalar la OLA, pero donde también ha habido problemas por estacionar mal». Además, añade, «cuando ha habido que sancionar, se ha hecho en aquellos lugares donde no se ha cumplido el código de circulación», independientemente de dónde estuvieran estacionados los coches.

El importe de cada multa es de 50 euros si se paga en periodo voluntario, «pero la suma de todas –aclaran– no alcanza para costear el control que se lleva a cabo», explicó la concejala, quien insistió en que el fin «no es recaudatorio». «Queremos que las personas entiendan que no se puede dejar tirado el coche en el primer sitio que les parezca porque tenemos que convivir todos».

La cuestión es que desde el equipo de gobierno han considerado que, si las sanciones «funcionan, no es necesario implantar la OLA, porque lo que se busca es que se respete la línea amarilla que prohibe estacionar». Además de poner multas a aquellos que lo hagan mal, el equipo de gobierno se plantea «habilitar nuevos espacios de estacionamiento y mejorar los ya existentes». También se controlará que las furgonetas camperizadas aparquen correctamente y sin invadir la acera ni la calzada.

La explicación de la portavoz encontró el apoyo de los grupos de la oposición, ya que algunos concejales se habían manifestado en contra de la instalación de la OLA. «Si esto funciona, me parece mucho más elegante que cobrar por aparcar», opinó el regionalista Manuel González.

La implantación de la OLA se había incluido en el Presupuesto de 2025, bajo la premisa de que se realizaría en aquellos espacios donde se incumplen las reglas.