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Conocer el trabajo de las rederas en el puerto de San Vicente, explicar por qué se producen las mareas, cómo surgieron las traineras o el uso del carro varadero por los pesqueros. Es cuestión de detalles. Los que conoció la familia de la zaragozana Longas ... Clemente. Ellos participaron en la visita guiada 'Entre las rías y el faro' que Naturea Cantabria ofrece gratuitamente a los turistas que no se conforman solo con disfrutar de las playas, la gastronomía o los monumentos. Una visita pensada para los que muestran sus inquietudes por conocer la actividad cotidiana o el medio en el que viven las gentes de los lugares que visitan.
Es un turismo de experiencia que cada vez atrae a más personas en sus viajes. Los viajeros complementan las actividades convencionales con otras que enlazan más con los sentimientos y las emociones. Con ese espíritu, se ha creado esta ruta, que forma parte del amplio programa de actividades que ofrece Naturea Cantabria. La ruta se inicia todos los lunes a las once y media de la mañana en la oficina de turismo de San Vicente . Se trata de recorrer el puerto y la ría barquereña, pasando por lugares especialmente significativos de la villa marinera como la Cofradía de Pescadores, el Santuario de la Virgen de la Barquera, la batería de la Santa Cruz de Suaz o el rompeolas, entre otros espacios. Y concluir ,tras una hora y media por un trayecto de apenas dos kilómetros, en el faro de la Punta de la Silla, sede del Parque de Oyambre.
A lo largo de la visita, Andrea Marcano, guía desde hace dos años, transmite a los participantes todos esos pequeños detalles que dan una visión más cercana y real de San Vicente, mostrando los valores naturales y paisajísticos que atesora la villa junto a su valioso patrimonio monumental y sus ricas tradiciones populares.
«Todos salen encantados de la visita, les gusta un montón. Lo que más les llama la atención es la actividad de los marineros en el puerto, ver cómo descargan el pescado, cómo las rederas reparan las redes o encontrarse con las grúas que se utilizan para descargar la caloca. Se sienten gratamente sorprendidos por cosas que para la gente de aquí son cotidianas», destaca la guía de la percepción que recibe al finalizar el recorrido.
Así lo corrobora Mariví Clemente que, junto a su marido e hijas, participó en una de estas visitas. «Desde hace ya más de diez años todos los veranos salimos huyendo del calor de Zaragoza para refugiarnos en Cantabria o Asturias. Descubrimos las actividades de Naturea hace tiempo y, desde entonces, siempre nos sumamos a algunas de sus propuestas. Son magníficas para conocer mucho mejor los lugares que visitamos, como hemos hecho hoy para descubrir cosas nuevas de San Vicente».
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