Novales coloca sus limones solidarios en lo más alto

La Asociación Limones Solidarios también ha reconocido el trabajo realizado por la Fundación Cáritas Diocesana, cuya directora, Sonsoles López, recogió el premio de limonero solidario. Galardón compartido con la Fundación Obra Social La Caixa por su colaboración en el evento.

Además de los homenajeados, a la cita han acudido algunos políticos, como el consejero de Fomento, Roberto Media; la presidenta del Parlamento de Cantabria, María José González Revuelta, y el director general de Turismo, Gustavo Cubero, entre otros, así como embajadores de anteriores ediciones que ningún año se pierden esta cita, como los televisivos Roberto Brasero, Ana Ibáñez, Miriam Moreno y Tino Cueto.

Exprimir, exprimir y exprimir. En sentido literal y figurado. Los vecinos de Novales se han pasado los días previos a la gran fiesta de los Limones Solidarios exprimiendo limones. Lo mismo el alcalde, Enrique Bretones, que hace unos años decidió sacarle todo el jugo esta fruta, que se da tan bien en el microclima de la costa Occidental, y organizar un festival solidario que ha traspasado fronteras. Y conquistado el corazón de personas y personajes. Cada año, en el ya archiconocido evento se nombra a un embajador solidario y un limonero solidario. Generalmente ostentan este cargo personajes televisivos. Así el limón viaja por España en la boca de personas a las que generalmente escucha mucha gente. Con el dinero recaudado, el Ayuntamiento y la Asociación Limones Solidarios contratan a personas desempleadas de larga duración. El año pasado lograron 26.550 euros, «una cifra que esperamos superar esta edición», ha dicho Bretones, contento con la afluencia de público que acudió a la fiesta.

El parque de la Aceña del pueblo alfocense ha vuelto a convertirse en un escenario repleto de productos realizados con el famoso limón de Novales, grande, muy grande –como dijo Romay–. La música se escuchaba desde el aparcamiento. Al llegar sonaba 'Será porque te amo' y había limones por todos los rincones. Limones en la barra, limones en el escenario, en los bancos, en las mesas, limones adornando el mobiliario urbano. Limones dentro de una malla a cuatro euros el kilo. Y luego, pasteles de limón, gin tonics, mojitos, limonada... Todo, con la fruta 'mágica' –los marineros la empleaban en los barcos por sus propiedades curativas–.

Marta González era una de las encargadas de hacer la limonada. Sin secretos. «Agua, azúcar y limón, pero hay que revolverlo mucho tiempo». A su lado, varios asistentes aprovechaban para hacerse fotos en un photocall. Todo amarillo, al principio, y al final todo amarillo y húmedo, porque la tarde terminó con una lluvia fina que a pesar de todo no estropeó el evento, porque el limón de Novales es imbatible. Después de los premios, siguió la música y el ambiente.