El nuevo albergue de San Vicente, más cerca de hacerse realidad

A lo largo de este mes de noviembre se iniciarán las obras de rehabilitación del edificio de la Torre del Reloj de San Vicente para convertirlo en un nuevo albergue de peregrinos. De esta manera, se pondrá fin al largo expediente que se ha venido tramitando desde hace más de dos años para hacer realidad un proyecto que se ha topado con diversos problemas, lo que le ha llevado a tener que salir en tres ocasiones a licitación. La tercera ha sido la definitiva, adjudicándose a la empresa Imesapi SA por un importe de 409.795 euros y un plazo de ejecución de diez meses.

El albergue de peregrinos de la villa barquereña estaba previsto que entrase en funcionamiento en los últimos meses del Año Santo Lebaniego (celebrado entre abril de 2023 y abril de 2024), pero en las dos primeras ocasiones que salió a concurso no hubo ninguna empresa interesada en el proyecto.

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Luis Martínez Abad, ha destacado la importancia de destinar los fondos Next Generation en materia de turismo a este tipo de iniciativas que «nos ayudan a diseñar una oferta turística sostenible y diferenciada, respetuosa con el medio ambiente y el patrimonio al recuperar un edificio de referencia, que no estaba en muy buenas condiciones, para darle un uso que nos ayuda a reforzar un recurso turístico tan excepcional como las rutas de peregrinaje que, en el caso de Cantabria, son la del Camino del Norte de Santiago y la lebaniega».

El edificio de la Torre del Reloj en el que se ubicará el futuro albergue se encuentra enclavado en el corazón de la Puebla Vieja barquereña. A lo largo de su historia ha tenido diferentes usos. Inicialmente se cree que fue iglesia y, posteriormente, acogió las antiguas escuelas nacionales, el cuartel de la Guardia Civil, el destacamento de la Cruz Roja y, desde el año 1983, fue centro cultural con la biblioteca municipal y un salón de actos.

El proyecto que se va a llevar a cabo prevé una profunda rehabilitación del inmueble, pero respetando su imagen original, ya que está catalogado como edificio a conservar en su fachada. El albergue contará con una veintena de plazas.

En la planta baja del edificio, que contará con una plataforma elevadora para hacerla accesible a las personas con problemas de movilidad, se habilitarán los espacios comunes y un dormitorio accesible, llevándose el resto de dependencias a la planta primera y bajo cubierta, donde se ubicarán los espacios destinados a dormitorios, aseos, lavado y almacenamiento.

San Vicente de la Barquera ha contado hasta hace poco tiempo con un albergue de peregrinos situado en una parte de los locales del antiguo colegio de los Claretianos, espacio que sigue realizando la misma función dirigido a los peregrinos pero con la categoría de hostel.

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