Secciones
Servicios
Destacamos
El argayo que desde el lunes invade la carretera autonómica CA-280 a la altura del pueblo de Saja, en Los Tojos, será retirado de la vía esta tarde, pero los trabajos para estabilizar la ladera se prolongarán durante varias semanas. Así lo ha ... explicado este martes el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, que activó el protocolo de emergencia a primera hora de la tarde del lunes, cuando unas 2.500 toneladas de tierra, áridos y árboles cayeron sobre la vía que une Reinosa con Valle de Cabuérniga en el puerto del Palombera, concretamente en el punto conocido como Cambillas.
Desde entonces, operarios de tres empresas (Malla Talud Cantabria, Centro de Jardinería La Encina y APIMovilidad) trabajan sobre el terreno tratando de retirar la mayor parte de material en el menor tiempo posible para que se pueda volver a abrir la carretera y restablecer la comunicación.
El corte afecta sobremanera a los ganaderos de Saja que poseen pastos al otro lado del argayo, «aunque existe una pista entre Espinas y Ozcaba, en lo alto del puerto, que los vecinos pueden atravesar a pie», explica la alcaldesa de Los Tojos, Belén Ceballos. El problema para los vehículos es relativo, ya que según afirma la regidora, «en esta situación de alarma en la que nos encontramos, como mucho atravesarán la carretera dos o tres coches al día».
Aún así, desde la Consejería enfocan las obras para que no se vuelva a producir el accidente y no haya que lamentar daños mayores. Gochicoa ha concretado que una vez se haya despejado la carretera, las labores se centrarán en reforzar la montaña. Para ello, «estableceremos una red de cables de acero e incorporaremos anclajes para que la roca más meteorizada del exterior de la montaña no sufra ningún tipo de deslizamiento». También comprobarán si la caída de voluminosos ha dañado la carretera y valorarán «la necesidad de levantar un murete de hormigón para proteger la parte lateral de la vía». Trabajos éstos que se podrán efectuar «mientras continúa el tráfico de vehículos», aseguró ayer el consejero.
Aunque la cantidad de tierra que se ha deslizado sobre la carretera impacta en las imágenes, lo cierto es que el argayo no es tan grave como el que se produjo hace poco más de un año en Ruente. Gochicoa aseguró que se trata de un «argayo típico de Cantabria» que tuvo lugar como consecuencia de las lluvias. «La roca caliza tiene una capa de tierra en la parte superior que soporta el peso de vegetación de gran porte y que se ha ablandado con el agua y la humedad, por lo que ha terminado deslizándose sobre la montaña». Se trata por tanto de tierra y vegetales, no de roca, de manera que las labores de reconstrucción resultan bastante más sencillas.
La alcaldesa de Los Tojos respiraba este martes un poco más aliviada y volvió a incidir en la importancia de que «no se hayan visto afectados los al menos seis invernales que los ganaderos poseen en la zona, a los que por suerte pueden continuar accediendo». Ceballos recordó que los pastores están sacando al ganado de las cuadras, por lo que agradeció la «rapidez con la que se está actuando».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.