Los padres de los jugadores del Club Santiago Galas reclaman un campo de hierba artificial

El campo de fútbol del centro deportivo Santiago Galas está dando de qué hablar en Cabezón de la Sal. Los padres de los casi ochenta niños federados que entrenan en el malogrado campo de hierba natural del complejo han escrito al Ayuntamiento para instar a toda la corporación municipal a incluir las partidas con las que acometer las obras de remodelación de la instalación y su sustitución por un campo artificial en el Presupuesto de 2025, así como requerir al Gobierno de Cantabria su inclusión en los Presupuestos regionales.

La misiva ha sido lanzada con el consenso de la mayoría de las familias afectadas, quienes además atribuyen parte del deterioro de las instalaciones «a su empleo para actividades extradeportivas e incompatibles con la práctica del deporte, como los conciertos o el campeonato de arrastre vacuno de este verano con motivo de las fiestas del Día de Cantabria». Estas actividades, insisten los padres, han provocado a su vez daños en el pequeño campo de hierba artificial que los del Galas emplean como alternativa cuando llueve y el campo de hierba natural se convierte en un barrizal.

Con estas dificultades para jugar en el complejo de Galas, «algunos de los equipos del club de fútbol se han visto obligados a trasladar sus entrenamientos al campo de Treceño, en Valdáliga, o al campo de fútbol municipal Juan María Parés, donde entrenan los jugadores del Textil Escudo». Sin embargo, el cambio de ubicación ha generado una problemática adicional -relacionada con el cobro por el uso de estas instalaciones- que ha terminado con la mayoría de los chavales de nuevo entrenando en casa, aunque entre unos y otros esté todavía sin barrer y con el césped languideciendo.

En el escrito, los afectados recuerdan que en 2022 la Consejería de Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria redactó un proyecto para la sustitución del césped del campo de fútbol de Galas y se presupuestó la actuación en 672.000 euros. El plan, según los padres, contemplaba la remodelación del actual campo de fútbol instalando césped de hierba artificial y un nuevo sistema de riego con seis cañones emergentes. También estaba prevista una nueva red de drenaje en el perímetro del campo y la preinstalación de un sistema de iluminación que incluye la canalización perimetral y la ejecución de cuatro zapatas para la futura colocación de cuatro torres de alumbrado.

Las obras se diseñaron «pensando en un uso intensivo y continuado del campo asegurando la práctica del deporte para todas las categorías y en cualquier época del año», algo que ahora no sucede. Sin embargo, el plan nunca se llegó a ejecutar, a pesar de que también el Ayuntamiento de Cabezón habilitó una partida de 300.000 euros del remanente de tesorería del año 2023 para tal fin.

El alcalde Óscar López explicó que el Ejecutivo regional habilitó una partida de 100.000 euros para gastar a lo largo de los años 2023 y 2024 en el acondicionamiento de la zona de las gradas, pero no se habilitó una partida específica en los Presupuestos de la Comunidad Autónoma, «porque desde el equipo de gobierno consideramos que había otras inversiones prioritarias, como el traslado de la escuela de adultos Margarita Salas o las obras para restaurar el Poblado Cántabro». Así las cosas, el regidor proyecta devolver los 300.000 euros al remanente de tesorería. A sus ojos, «el campo de fútbol de Santiago Galas sí reúne las condiciones para la práctica deportiva, ya que el Ayuntamiento se ocupa de su mantenimiento».

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