La paralización del puerto de San Vicente frena inversiones ambientales paralelas

En este caso, la suspensión de las obras ambientales previstas no está motivada por el auto judicial, sino por decisión de la Consejería de Obras Públicas, ya que se tratan de actuaciones que en su mayoría no son de su competencia y que se iban a desarrollar al ser una obligación legal ligada a la ejecución de las obras del puerto deportivo de las que se libera mientras dicho proyecto no se ejecute, por lo que esta importante también queda en suspenso hasta que haya una sentencia definitiva sobre las estructuras portuarias, que se retomará si el tribunal termina autorizándolas.

Esta decisión supondrá paralizar el más importante proyecto de actuaciones de mejora ambiental en el Parque de Oyambre desde su creación, cuyo presupuesto ascendía a 578.462 euros y que estaba a punto de iniciarse de manera inmediata, ya que los trabajos que deberían estar concluidos para el inicio del próximo verano los iba a ejecutar la empresa pública Tragsa.

En concreto las actuaciones previstas eran la recuperación del sistema dunar del Rosal, en la playa de Merón; la instalación de un observatorio de aves en la marisma de Rubín; la habilitación de la senda del Faro a La Barra de San Vicente; y la senda interpretativa de la restauración del Estuario de Oyambre.

Estas actuaciones se consideraba que reportarían importantes beneficios al valioso entorno natural de Oyambre al mejorar destacados elementos ambientales del parque que se encuentran en serio peligro, como son las dunas del Rosal, así como la puesta en valor de determinados espacios para un mayor conocimiento y disfrute de los ciudadanos, con la repercusión positiva que eso conllevaría en todos los sentidos para el territorio.

La más importante de esas actuaciones, tanto por su repercusión ambiental como por el volumen de la inversión prevista, es la recuperación del sistema dunar situado en la zona del Rosal de la playa barquereña de Merón, que se ve gravemente amenazado por el continuo tránsito de personas que las utilizan al estar situadas entre un amplio aparcamiento y una de las playas más concurridas de la región, generando caminos transversales que han provocado la fragmentación del cordón dunar, con lo que se facilita que el agua, en los temporales invernales, lo atraviese incrementado ese proceso erosivo y la pérdida del recubrimiento vegetal.

Entre las acciones que se contemplaba realizar de manera inmediata y que ahora tendrá que esperar a la decisión que se tome sobre el puerto, estaban la restauración morfológica de las áreas erosionadas, la revegetación del sistema dunar, el cierre de las dunas y la instalación de cuatro pasarelas sobrevoladas para el tránsito peatonal.