«Somos de los pocos municipios que no sufrimos la despoblación»

-Fue el alcalde más joven de Cantabria en 1983.

-Así es y desde entonces he continuado siendo alcalde ininterrumpidamente con mayoría absoluta. Comencé como independiente y después en el PP, que es un partido de centro derecha.

-¿Qué es para usted el centro derecha?

-El PP es un partido democrático, que respeta la iniciativa privada, genera empleo y dinamiza la economía. Nos toca remolcar a la izquierda, que cuando gobierna deja déficit impresionantes y mucho paro.

-¿Cómo ha vivido el cambio que ha experimentado la forma de hacer política como consecuencia de la aparición de las nuevas tecnologías y las redes sociales?

-Antes íbamos puerta por puerta con el programa electoral y ahora la gente se guía más por lo que pone en internet. Yo creo que en este sentido ha empeorado la política, porque ahora a través de las redes sociales se difunden noticias falsas sobre otros partidos y se realizan ataques personales a los candidatos. Tiene su lado bueno y su lado malo, pero no se persigue ni se castiga al que miente. Se hace realidad aquello de «tú miente que algo quedará».

-¿Cómo le ha influido al PP la aparición de otras alternativas políticas de derechas como Ciudadanos y Vox?

-El PP, que es la marca oficial, se ha visto muy afectado por estas otras agrupaciones que le han quitado votos. Creo que ahora estamos más centrados que nunca y que en un par de legislaturas el PP volverá a ser el partido hegemónico dentro de la derecha. Le está sucediendo lo mismo al PSOE, porque Podemos está cayendo.

-¿Cuál es el proyecto más importante en su Ayuntamiento?

-La generación de empleo a través del turismo, por eso uno de nuestros objetivos es crear ese parque temático sobre las minas de Udías, que continúa pendiente del Gobierno Regional. Llevamos muchos años hablando de ello porque se crearían muchos puestos de trabajo a nivel comarcal y un turismo desestacionalizado. Una fuente de ingresos segura, no solo para este Ayuntamiento, sino también para los de alrededor.

-Se ha hablado mucho de ese proyecto pero no parece que avance.

-Es que existe un proyecto que se realizó en la legislatura de Ignacio Diego (PP), que Revilla no ha podido llevar a cabo en la anterior legislatura, pero que esperamos lo haga en esta. El turismo es el único recurso que tenemos, porque en Udías no hay comercio ni industria. El parque temático de la minería supondría una inversión de veinte millones de euros, por lo que tendría que llevarse a cabo entre el Gobierno de Cantabria y una empresa privada.

-¿En qué consiste el proyecto?

-En aprovechar las antiguas minas de Udías y del pueblo de Novales, en Alfoz de Lloredo, para construir un tren con el que realizar este recorrido subterráneo. Se crearían puestos de trabajo y mucha actividad económica. Tenemos que dinamizarlo cuanto antes.

-Apenas existe hostelería en Udías.

-Hay muy poca iniciativa privada. Tenemos varias casas rurales de calidad, pero en el ámbito de la hostelería dependemos del resto de pueblos de la comarca. Yo creo que la gente no se atreve a invertir en este ámbito.

-¿Cómo lucha contra el despoblamiento rural?

-Abaratando servicios. En los últimos cuatro años ha crecido la población y somos de los pocos pueblos pequeños que no tiene este problema. Hemos construido viviendas sociales y la gente de los municipios de alrededor, como Cabezón de la Sal o Comillas, se viene aquí a vivir, porque además los impuestos también son más bajos. Tenemos un buen colegio, que a las familias les sale prácticamente gratis porque pagamos los libros, el transporte y la comida de los alumnos.

-¿Y el transporte público?

-No tenemos. Ten en cuenta que aquí hay dos coches en cada casa. Estamos en trámites para que el autobús escolar sea gratis para los estudiantes de Secundaria (ya lo es para los de Primaria) y las personas que quieran acceder al autobús podrán hacerlo pagando la cuota del billete correspondiente. Ya pusimos en marcha el servicio de transporte público hace unos años y tan solo lo usaba un vecino para ir al mercado los sábados por la mañana a Cabezón. Fue un fracaso, porque no hay una demanda real.

-La oposición ha denunciado en múltiples ocasiones los problemas de la potabilidad del agua.

-Es el tema que utilizan como arma política desde hace años. En Udías nunca hemos tenido un problema de salud pública y los informes sobre el cloro apuntan a que todo está dentro de los parámetros. Lo que ocurre es que hay momentos en que cuando el agua llega al pueblo de Toporias, se encuentra en el límite para ser consumida, pero es algo totalmente puntual. El agua proviene de la Autovía del Agua y está perfectamente.

-¿En qué situación se encuentra el presupuesto municipal?

-Tenemos 800.000 euros para un pueblo de unos mil habitantes. Nos defendemos bien, aunque tampoco podemos hacer milagros. Cantabria es uniprovincial y no disponemos de la misma atención que reciben pueblos de otras provincias, como Castilla y León, por poner un ejemplo.

-¿Qué inversiones tiene previsto llevar a cabo esta legislatura?

-Tenemos muchos proyectos, lo que nos falta es el dinero, por eso en cuanto pasen las Elecciones Generales voy a empezar a establecer contactos con las diferentes Consejerías del Gobierno de Cantabria para llegar a acuerdos. Necesitamos soterrar el cableado de los nueve pueblos. Tenemos una parte hecha, pero aún nos queda trabajo. También queremos cambiar a led el alumbrado público, porque es más sostenible y además supondrá un ahorro energético, lo que nos permitirá emplear ese dinero en otras cuestiones importantes.

-El Plan General de Ordenación Urbana. ¿En qué situación está?

-Contratamos a una empresa externa que en su momento realizó el avance, pero que ha tenido problemas económicos. Estamos pendientes de adjudicárselo a otra empresa para poder terminarlo de una vez. Se trata de uno de los documentos más complicados de aprobar. Una lucha interminable para los ayuntamientos.

-¿Se va a volver a presentar como alcalde en la próxima legislatura?

-Si, si claro, todavía soy joven.

-Pero lleva 36 años. ¿No desgasta la política?

- Desgasta en ciertos ámbitos, como en Madrid, Barcelona o el Gobierno Regional, pero en un pueblo pequeño como este no, porque se elige a la persona por encima de las siglas. Mientras los vecinos me quieran seguiré. No voy a estar toda la vida, pero sí al menos otra legislatura.