El alcalde de Val de San Vicente, Roberto Escobedo, que llegó en torno a las dos de la tarde, junto al presidente de la Junta Vecinal de Serdio, Jesús González, se encargó de mediar e informar a los vecinos de que de la maquinaria iba a ser retirada de la zona por el momento. El regidor criticó no haber recibido ninguna comunicación oficial que anunciase el momento en que se pretendía llevar a cabo la obra, al igual que lamentó con el derribo del puente de Los Tánagos que se produjo el jueves.
La empresa Adif anunció hace varias semanas que procedería de manera urgente a la demolición de ambas estructuras por su avanzado estado de deterioro pero descartó desde un primer momento reponerlas. Los vecinos insistieron la necesidad de un paso sustitutivo previo a la demolición del puente de Sel del Rey.
Por su parte, el Gobierno de Cantabria ha instado a Adif a analizar «si realmente es necesaria esa urgencia» para proceder al derribo del puente en Val de San Vicente, y ha pedido a la empresa pública que facilite los estudios técnicos que ha realizado para fundamentar la demolición de la infraestructura.
El objetivo de esta petición es «avanzar con la mayor prontitud en la redacción del proyecto constructivo idóneo que corresponda», dado que la supresión del puente causa «un perjuicio muy grave» a decenas de agricultores y ganaderos que tienen ubicadas sus explotaciones, estabulaciones y fincas a ambos lados de la vía.
Así lo ha manifestado este viernes el Ejecutivo, quien ha realizado estas peticiones a la presidenta de la empresa pública, Isabel Pardo de Vera, en una carta enviada ayer, cuando Adif procedió al derribo del puente de Los Tánagos, destino inmiente que también tiene pensado para el de Sel del Rey.
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