Problemas de seguridad vial junto al bosque de las secuoyas

Pese a que el conjunto natural dispone de aparcamientos alternativos un poco más alejados de la entrada principal al bosque, los conductores aparcan sus vehículos en los arcenes de la carretera o incluso en la entrada de las fincas colindantes, impidiendo a veces el acceso de los propietarios. Los visitantes cruzan la carretera autonómica que separa Cabezón de Comillas sin pasos de peatones, corriendo, y arriesgándose a ser arrollados por los vehículos que circulan por la vía. Aunque la velocidad está limitada y existen señales que indican la existencia del paraje natural, sería necesaria la colocación de un semáforo y más pasos de cebra para garantizar la seguridad de todos. Son medidas que están encima de la mesa pero que no terminan de llevarse a cabo. La Guardia Civil de Tráfico puso esta semana varias multas a los conductores por aparcar en zonas donde estaba prohibido.

El agente del Medio Natural Severiano Ballesteros está harto de advertirlo y de plantear soluciones que no llegan a ningún puerto. «Hay un aparcamiento disuasorio donde caben unos cincuenta vehículos en la braña del Mozucu, en Udías», explica Severiano, pero apenas hay vehículos aparcados. «La gente quiere dejar el coche en la puerta», se queja. Hace años que los agentes del Medio Natural han propuesto «crear un acceso por la parte de abajo del bosque que comunique la pista conocida como La Tejera con el bosque». La alternativa mitigaría el impacto de las personas en el conjunto y desahogaría la carretera de coches. Por su parte, el alcalde de Cabezón, Víctor Manuel Reinoso, comunicó ayer que ya se ha puesto en contacto con las diferentes consejerías para tratar de buscar una solución conjunta.