La próxima semana se hormigonará el puente entre Villanueva y Virgen de la Peña

Aunque el proceso de construcción de la pasarela no se ha caracterizado precisamente por el cumplimiento de las sucesivas fechas de finalización que se han venido dando, esta vez sí parece viable confiar en que el puente esté listo «para finales del verano», tal y como afirmaron ayer desde la Consejería -en febrero dijeron que terminarían en tres meses-. Por lo pronto, el jueves se procederá «al hormigonado de todo el tablero con dos bombas de hormigón de 300 metros cúbicos cada una».

Se actuará desde los dos extremos del puente y una vez se realice, los operarios que se encargan de la obra «podrán circular por la infraestructura», pero solo los operarios, recalcaron desde Obras Públicas. El resto de los mortales continuará empleando el antiguo puente en lo que finalizan los trabajos, tras lo cual éste será derruido. Y probablemente, con el tiempo, olvidado.

Aunque en su día los grupos ecologistas hablasen del valor sentimental del viejo paso y de lo inapropiado de tirarlo. Una vez colocado el hormigón, se asfaltará. Luego se continuará con esos detalles de la obra que escapan al imaginario común pero que seguramente resultan fundamentales para reforzar la estructura y dar al fin las labores por terminadas. Mientras, «el puente avanza de la forma correcta y de acuerdo a los plazos»..

Se trata de uno de los proyectos más importantes de la legislatura, que sin embargo no ha estado marcado por la suerte, dados los sucesivos retrasos que ha venido experimentando desde que comenzase a construirse hace cuatro años. No ha contribuido a agilizar las obras que la estructura esté sobre el río Saja, donde en los últimos tiempos se han sucedido varios episodios de inundaciones, algunas de las cuales afectaron al puente.

La pandemia también retrasó la llegada de los materiales necesarios e incluso en marzo hubo un contratiempo relacionado con una excavadora que volcó sobre el río. Un detalle sin importancia que no tuvo mayor trascendencia, pero en el que técnicos y operarios tuvieron que invertir tiempo. Y tiempo es lo que siempre falta en estos casos.

El nuevo puente mejorará la seguridad vial de forma considerable, ya que la actual carretera es estrecha y apenas queda margen para que circulen dos vehículos en sentido contrario. Se trata además, de una vía de acceso al Valle de Cabuérniga.