El puente de La Maza amplia la acera para el disfrute de los peatones

Dentro de unos días los barquereños podrán realizar su paseo más deseado y utilizado por la mayoría de los vecinos a lo largo de todo el año en mejores condiciones a las actuales, para disfrutarlo en plenitud con más seguridad. La ruta que lleva desde la villa a la playa es sin lugar a dudas el paseo mas atractivo de San Vicente que permite disfrutar del excepcional paisaje que ofrece la villa, realizando la mayor parte del recorrido por encima del agua de su ría a través del histórico puente de La Maza, que en sus orígenes fue uno de los viaductos mas largos del reino de España.

El recorrido entre el centro de San Vicente y la playa es obligatorio para todos aquellos que desean disfrutar del baño en verano sin necesidad de utilizar el coche, algo que realizan muchas personas, por las dificultades que en muchos momentos supone el realizar este trayecto de apenas dos kilómetros en coche, tanto por el intenso tráfico rodado como por los problemas que se generan para aparcar.

Pero además son muchos los barquereños que entre sus hábitos habituales está el realizar el recorrido entre sus domicilios y la playa a lo largo de todo el año. Para ellos es la popularmente conocida como 'ruta del colesterol'.

Sin embargo realizar este recorrido entrañable un cierto riesgo e incomodidad en el paso del puente de La Maza por la estrechez de sus aceras que obligaba a los peatones prácticamente a realizar el recorrido de sus cerca de 500 metros de longitud en lo que se conoce como "fila india" o invadiendo la calzada, algo que inevitablemente había que realizar al encontrarse con un peatón en sentido inverso.

Sus apenas 80 centímetros de anchura en las dos aceras no daban para más. Por eso el actual equipo de gobierno municipal planteó al Ministerio de Fomento, tras la toma de posesión del cántabro Iñigo de la Serna, el realizar una actuación de construir una pasarela paralela al puente para permitir ese tránsito de personas con mas comodidad y sobre todo seguridad y para que pudiese contar con un carril bici, para los numerosos usuarios de este medio y para favorecer un uso alternativo de transporte para no tener que utilizar los vehículos en este recorrido tan colapsado en época estival.

La respuesta ha sido inmediata por parte del responsable nacional de carreteras, que reconociendo el problema, planteó como solución más rápida y eficaz, el ensanchar una de las aceras, la situada en la zona norte del puente, reduciendo el tamaño de las dos calzadas de los coches. De esta manera prácticamente se duplica esa acera del puente, pasando de los 0'80 metros actuales a 1,70 y dejando cada uno de los dos carriles de los vehículos con tres metros de anchura, medida que según señalan los responsables del Ministerio de Fomento, inducirá a los conductores a reducir su velocidad.

A pesar de la lentitud con la que normalmente suele funcionar la Administración en este caso se actuó con gran celeridad, poniendo en marcha el Ministerio de Fomento esta actuación a finales del pasado mes de octubre, ejecutándolo mediante gestión directa, con cargo a los fondos de mantenimiento de las carreteras de que dispone la Demarcación de Cantabria, con una inversión que ronda los 60.000 euros, lo que permitirá que esté totalmente concluida antes de que finalice el actual mes de noviembre.

Esta importante obra no solo dará esa seguridad y comodidad de pasear por una acera mas ancha, ya que también acometerá el cambio del pavimento que hasta el momento era de placas de piedra que por su irregularidad resultaba muy molesto para los peatones y para los que tenían que transitar en sillas de ruedas o con coches de niños. A partir de ahora la nueva acera contará con un pavimento de aglomerado fino.

Desde el Ayuntamiento que preside Dionisio Luguera (PSOE), se reconoció que esta obra suponía una importante mejora sobre la situación actual, pero también se pedía que no olvidase su demanda de contar en el puente con un carril bici que consideraban muy importante para reducir el colapso de coches que sufre la vía que une el centro urbano de San Vicente de la Barquera con la playa.

Desde la Demarcación de Carreteras de Cantabria se asegura que esta obra no supone renunciar a la actuación más ambiciosa pedida por el ayuntamiento, asegurando que desde sus servicios técnicos se está trabajando en redactar un proyecto de una pasarela metálica paralela al puente, totalmente aislada del tráfico rodado para incluir ese carril bici.

Los barquereños están viendo con gran interés este cambio que se está produciendo en el puente de La Maza, uno de los elementos mas singulares y representativos de San Vicente que evidencian las prosperidad que vivió la villa durante la edad media y que ha sido ejemplo de cómo a lo largo de todos esos siglos se ha ido transformando al servicio de los barquereños.

De ser un medio para facilitar el paso para las antiguas carretas y posteriormente para los vehículos a motor, ahora con los nuevos hábitos necesita también dar un mejor servicio a los peatones y ciclistas.

Pero este es solo el primer paso de un proyecto mas ambicioso del Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera de convertir todo su frente marítimo que rodea la bahía, entre La Barra y la playa en un gran paseo con carril bicil.

Superado el principal escollo que era el puente de La Maza, ahora cuenta con otros dos frentes que habrá de abordar de manera inmediata y también y que también requerirá una importante inversión. Por una parte la prolongación de esa acera y futuro carril bici desde el puente de La Maza hasta la misma playa, actuación que implicará poner de acuerdo a la Demarcación de Costas y a la Consejería de Obras Públicas.

El segundo gran reto será conseguir ampliar la acera del puente de La Barquera, lugar de tránsito para los dos puntos mas poblados de la villa.