El puerto deportivo de San Vicente sigue a la espera de la decisión judicial

La paralización cautelar del proyecto por el TSJC como respuesta a la denuncia formulada por Ecologistas en Acción ante la posible afectación a los valores medioambientales protegidos de la ría de San Vicente se sigue alargando en el tiempo, mucho más de lo esperado, por lo que está generando una gran incertidumbre, no solo por la materialización de los nuevos atraques sino por las consecuencias que podría tener para la ejecución de otros proyectos de especial trascendencia para el puerto de San Vicente de la Barquera.

14meses llevan paralizadas cautelarmente las obras de ampliación del puerto deportivo

El consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, ha mostrado precisamente su «preocupación» por este aspecto, señalando que era previsible un cierto retraso en la resolución final del TSJC a causa de la pandemia de covid, pero considera que se está alargando mucho más de lo esperado, lo que puede seguir incrementando las negativas consecuencias de la paralización inicial. Gochicoa ha mostrado su «extrañeza» no solo porque aún no se haya producido esa decisión final, sino también porque ni tan siquiera a día de hoy el tribunal ha respondido a la petición de fianza a los demandantes solicitada por su Consejería «ante las consecuencias económicas de esa paralización cautelar».

Gochicoa ha mostrado su total confianza en que la decisión final será favorable para seguir con el proyecto, «a pesar de las cautelas que siempre debe de mantenerse ante las decisiones judiciales». El proyecto en el que se ha venido trabajando a lo largo de muchos años cuenta con todos los estudios sectoriales preceptivos, con los informes favorables de los organismos implicados y con el correspondiente informe de impacto ambiental», ha recordado el consejero.

«Lo contrario podría tener unas consecuencias gravísimas para el puerto y el futuro en general de San Vicente de la Barquera», ha señalado Gochicoa, recordando que el sector pesquero de San Vicente y el toda la Cornisa Cantábrica en general están demandado actuaciones concretas para convertirlo en el puerto refugio que se necesita para atender las emergencias que se producen en la amplia franja costera de las 90 millas que hay entre Santander y Gijón, que por sus características sólo se puede ubicar en San Vicente.

«Actuaciones como la ampliación del espigón de acceso del puerto o incrementar el dragado que se viene ejecutando, demandas que nos están haciendo los pescadores y que son necesarias requieren también de informes de impacto ambiental que podrían ser negativos si echan para atrás el de ampliación del puerto deportivo», aseguró Gochicoa.

En estos momentos es cuando se tendría que estar trabajando de lleno en el dragado previsto para crear la lámina de agua necesaria a fin de instalar los pantalanes al ser la primavera el momento más idóneo para ello, por los condicionamientos atmosféricos y ambientales, por lo que de no llegar la decisión en un breve plazo de tiempo el retraso en la ejecución del proyecto que inicialmente estaba previsto que finalizase para el próximo mes de octubre, podría prolongarse aún mucho más.

Los perjuicios que está ocasionando esta paralización de los trabajos podrían tener de inmediato otras graves consecuencias económicas si la empresa adjudicataria del proyecto, la constructora SATO, decide rescindir el contrato por lo que se la tendría que indemnizar con unos 270.000 euros por esta demora.

270.000euros podría solicitar laempresa adjudicatariapor la rescisión del contrato

Todo ello unido a que por el momento se está dejando de ejecutar una de las mayores inversiones jamás realizadas en la villa, que ronda los cuatro millones de euros, a los que hay que sumar los 567.000 euros previstos en la ejecución de las cuatro actuaciones contempladas como medidas de compensación ambiental que eran las mayores inversiones previstas de recuperación ambiental en el Parque Natural de Oyambre desde su creación.

Hasta el momento se ha ejecutado la obra en tierra de la nueva escollera y del paseo marítimo sobre el que se situará la ampliación del puerto, paseo sobre el que se ha instalado toda la infraestructura para dotar de servicios como el agua o la luz a los seis pantalanes previstos con los 272 amarres que contempla el proyecto. Uno de los aspectos más importantes a ejecutar es el dragado de 200.000 metros cúbicos de sedimentos para conseguir el calado necesario.

Las actuaciones previstas en las medidas compensatorias son la recuperación del sistema dunar de Merón; un observatorio de aves en la marisma de Rubín; la senda del Faro a La Barra de San Vicente y la senda interpretativa de la restauración del estuario de Oyambre.