El puerto de San Vicente cierra el año con una caída del 18% de los ingresos

Los ingresos procedentes de la venta de pescado en lonja a lo largo de 2023 ascienden a 5.031.210 euros, lo que supone una caída del 18% frente al año anterior en el que se alcanzó los 5.942.784. Este descenso es aún es mayor en el volumen de las capturas que se acerca al 23 %.

En los resultados finales del balance del puerto barquereño dos son los datos más significativos. Por una parte la espectacular caída en las ventas e ingresos que aporta la campaña del verdel, que en los últimos años ha sido la especie que ha generado mayores ingresos en la lonja de San Vicente. Sin embargo, este descenso que podría haber sido catastrófico para la Cofradía se ha visto amortiguado por lo buenos resultados aportados por la anchoa.

En concreto, en el verdel se ha pasado de 1.767,164 kilos subastados en 2022 que supusieron unos ingresos de 2.567.536 euros a 1.023.993 kilos vendidos en 2023 con un valor en lonja de 1.089.420 euros, es decir apenas un 35% de lo logrado el año anterior.

Por el contrario, en el caso del bocarte, se ha pasado de las 564 toneladas de 2022 que se subastaron por 1.009.499 euros, a las 890 toneladas del año que estamos a punto de cerrar, dejando unos ingresos de 2.132.522 euros, un resultado positivo en el que también ha influido su mayor cotización en lonja.

También ha sido significativo el descenso en las ventas del bonito, que ha caído cerca del 30%, pasando de los 317.946 kilos vendidos en 2022, con un valor 1.380.134 euros, a poco más de 223 toneladas este año, con un valor de 885.146 euros.

Por el contrario, las capturas de merluza prácticamente se han doblado en este último año, llegando a 77.223 kilos que han proporcionado 360.107 euros, cuando en el ejercicio anterior aportaron al balance final 178.204 euros. Por su parte, el chicharro y la caballa también figuran entre las especies que han sufrido un notable descenso en las capturas.

Emilio Bustamante, patrón mayor de la Cofradía de San Vicente de la Barquera, ha calificado como «regular» el balance del último año en el puerto. «No hemos logrado mantener los óptimos resultados de los últimos ejercicios, pero no ha sido un mal año en líneas generales», declaró, mostrando una especial preocupación por el descenso del verdel «una especie que ha sido crucial para nuestro puerto y la flota y que no sabemos muy bien a que se debe esa paulatina caída que está experimentado, pero que en este último año ha sido brutal. El hecho es que apenas logramos pescar poco más de la mitad de la cuota que teníamos asignada».

Bustamante confía que en el nuevo año se recuperen las capturas en esta especie y seguir creciendo con las ventas en la costera del bocarte. «Ese sería nuestro deseo, para ello sería importante que se materialice el proyecto de mejora de los accesos al puerto con el dragado en roca del exterior, de acuerdo con el estudio realizado por el Instituto de Hidráulica. De esa manera muchos mas barcos entrarían a vender sus capturas en nuestro puerto», aseguró.