El puerto de San Vicente cerró el año 2018 con un fuerte descenso de ingresos

El puerto pesquero de San Vicente de la Barquera cerró el ejercicio del año 2018 con unos pésimos resultados que se reflejan en el descenso del mas del 13% de los ingresos registrados por el valor del pescado vendido en su lonja en comparación con el año anterior, descenso que ha estado motivado principalmente por la caída que se ha producido en la venta de la popular caloca, actividad relativa nueva en el puerto que en los últimos ejercicios supuso un importante aporte económico para el resultado económico final del puerto. Sin embargo, la cantidad total del pescado vendido ha sido muy similar en el año recién terminado al del año 2017.

En concreto en el año 2018 pasaron por la lonja de la Cofradía de Pescadores de San Vicente un total de 3.293.060 kilos de pescado y de otros productos como la ocla, lo que generó unos ingresos de 3.160.375 euros, frente a los 3.589.919 euros logrados en el año 2017 por los 3.274.884 kilos subastados.

A pesar de la reducción de la cuota marcada por la Comisión Europea el verdel se mantiene con gran diferencia como la especie mas importante para el puerto de San Vicente, incluso a pesar de esa reducción los datos finales de esta especie apenas se han visto afectados. Así en el pasado año se vendieron en la lonja barquereña 1.145.629 kilos que aportaron 1.064.171 euros de ingresos lo que supone prácticamente el 35% del total del puerto. Cifras muy similares a las del ejercicio anterior en el que se capturaron 1.188.291 kilos que tuvieron un valor en lonja de 1.015.742 euros, pasando de un precio medio de 0,85 euros el kilo en el año 2017 a 0,93 en el pasado año.

Esa gran dependencia que tiene el puerto de San Vicente y una gran parte de su flota de esta especie es lo que ha generado una gran inquietud por el constante descenso que se está produciendo en las cuotas aprobadas por la Comisión Europea que tras el descenso del 10 por ciento en el pasado año, tendrán que afrontar un 20% más añadido para el ejercicio que se acaba de iniciar.

«Esta reducción es algo que nos preocupa mucho porque nos afecta en gran medida, lo que nos obligará a tener que pescar otras especies que precisamente están con problemas de sobreexplotación, problema que no sufre el verdel. Además seguro que no veremos compensada las pérdidas que vamos a sufrir por esta medida injusta», ha manifestado el presidente de la Cofradía de Pescadores de San Vicente, Emilio Bustamante.

Especialmente significativa ha sido la caída que se ha registrado en la venta de la popular caloca a la que se dedican en verano un buen número de pequeñas embarcaciones con buzos que als arrancan de los ricos campos de gelidium que rodean la costa barquereña, pasando de los 712.926 kilos del año 2017 a 427.418 en el pasado año, registrando además un fuerte descenso en su precio que paso de 0,72 euros a 0,41. En este caso el mal tiempo del inicio del verano afectó mucho a esta actividad.

Igualmente se registraron notables descensos en las ventas del bocarte, el bonito y la caballa. Por el contrario fue un buen año en la pesca del chicharro que se ha convertido en la segunda especie en importancia al aportar 346.995 euros por los 556.734 euros vendidos, cuando el año anterior se había pescado apenas 194 toneladas.