Un respiro para la Ría del Capitán

El proyecto fue presentado a los vecinos en una jornada participativa que tuvo lugar en Treceño hace varias semanas. En ella se expusieron los motivos por los que se ha decidido retirar el dique. «El primero de ellos es la falta de estabilidad del mismo, lo que se debe a su vez a la falta de mantenimiento», expresó Beatriz Echavarri, investigadora del IH Cantabria. Por otro lado, añadió, el dique «facilita el asentamiento de especies invasoras, principalmente de la chilca». Además, «la estructura restringe el flujo del agua, por lo que es necesario actuar con rapidez y garantizar la restauración del hábitat, de forma que sea compatible con el uso que de él hacen las personas».

Una vez se hayan efectuado los trabajos, el Ayuntamiento de Valdáliga pasará a ser el concesionario del nuevo camino, por el que sólo se podrá transitar si hay marea baja. El acceso a la playa estará por tanto condicionado. El alcalde, Lorenzo González, explicó que «hemos optado por la solución menos mala, ya que los promotores nos proponían eliminar este acceso a la playa en su totalidad». Sin embargo, «decidieron ceder y construir otro paso a ras de suelo a cambio de que sea el Ayuntamiento el que se ocupe de su mantenimiento». Aunque Echavarri aseguró que serán «muchas las horas en que se podrá emplear este camino», los usuarios que quieran ir a la playa de la ría con la marea alta deberán dar una importante vuelta por la playa de Oyambre para llegar a su destino. La iniciativa ha despertado las críticas de algunos vecinos de la zona. Sin embargo, según los promotores, «la actual situación de abandono y mal estado de esta infraestructura, cuya concesión por Costas finalizó en los años noventa, ha generado una serie de problemas» que es urgente solucionar. Se trata «de compatibilizar la actividad humana con la naturaleza».

Además de esta medida, el proyecto de desarrollo sostenible Convive Life contempla controlar la especie invasora 'Baccharis halimifolia', más conocida como chilca, que crea problemas en las marismas. «Actualmente se está llevando a cabo un seguimiento de la evolución de esta especie en los estuarios, que continuará a lo largo del próximo año», informaron. El objetivo de estos trabajos es mejorar las «condiciones hidrodinámicas del estuario», lo que permitirá «la regeneración de hábitats de interés comunitario en el interior de la ría».

El representante de Ecologistas en Acción en el Patronato del Parque Natural de Oyambre, Emilio Carrera, explicó ayer que «se trata de una actuación totalmente lógica y razonable, que también se debería llevar a cabo en la ría de San Vicente de la Barquera y de Zapedo (la Rabia), ya que en ambos escenarios existen obstáculos artificiales que impiden los flujos intermareales y causan graves impactos en la línea exterior del litoral». El dique «fue construido en los años cuarenta con la intención de desecar las marismas y plantar eucaliptos». Todavía hoy quedan restos que son el «testimonio de esas actuaciones».

La historia de este enclave ha sido recogida en un inventario ambiental, que se ha llevado a cabo antes de poner en marcha estas medidas. También se han realizado diversos estudios sobre las características de la zona y diseños de obras. Además, desde el Instituto de Hidráulica han puesto en marcha una importante labor de difusión y han realizado talleres escolares en los centros educativos de Valdáliga, Fuente Salín e IES José Hierro. Además, se han realizado jornadas divulgativas a las que han acudido los vecinos.