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Martes, 27 de febrero 2018, 16:58

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Desde el pasado miércoles, momento en que se produjo un gran corrimiento de tierras en la CA-137, permanece cerrada al tráfico la carretera CA-137, entre el cementerio de Santillana del Mar y la entrada al pueblo de Arroyo, localidad que el año pasado quedó prácticamente aislado varios días como consecuencia de otro argayo.

Javier Rosendo
Desde el pasado miércoles, momento en que se produjo un gran corrimiento de tierras en la CA-137, permanece cerrada al tráfico la carretera CA-137, entre el cementerio de Santillana del Mar y la entrada al pueblo de Arroyo, localidad que el año pasado quedó prácticamente aislado varios días como consecuencia de otro argayo.
Desde el pasado miércoles, momento en que se produjo un gran corrimiento de tierras en la CA-137, permanece cerrada al tráfico la carretera CA-137, entre el cementerio de Santillana del Mar y la entrada al pueblo de Arroyo, localidad que el año pasado quedó prácticamente aislado varios días como consecuencia de otro argayo.

Desde el pasado miércoles, momento en que se produjo un gran corrimiento de tierras en la CA-137, permanece cerrada al tráfico la carretera CA-137, entre el cementerio de Santillana del Mar y la entrada al pueblo de Arroyo, localidad que el año pasado quedó prácticamente aislado varios días como consecuencia de otro argayo.

Javier Rosendo
Desde el pasado miércoles, momento en que se produjo un gran corrimiento de tierras en la CA-137, permanece cerrada al tráfico la carretera CA-137, entre el cementerio de Santillana del Mar y la entrada al pueblo de Arroyo, localidad que el año pasado quedó prácticamente aislado varios días como consecuencia de otro argayo.
Desde el pasado miércoles, momento en que se produjo un gran corrimiento de tierras en la CA-137, permanece cerrada al tráfico la carretera CA-137, entre el cementerio de Santillana del Mar y la entrada al pueblo de Arroyo, localidad que el año pasado quedó prácticamente aislado varios días como consecuencia de otro argayo.

Desde el pasado miércoles, momento en que se produjo un gran corrimiento de tierras en la CA-137, permanece cerrada al tráfico la carretera CA-137, entre el cementerio de Santillana del Mar y la entrada al pueblo de Arroyo, localidad que el año pasado quedó prácticamente aislado varios días como consecuencia de otro argayo.

Javier Rosendo
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