Cos rinde homenaje al heladero de Campíos y a su médico de familia

Juan Manuel Gómez lleva más de medio siglo recorriendo la zona con su furgoneta de helados y lo hace como siempre, de fiesta en fiesta. Ayer no era distinto y llegó puntual a su trabajo por la celebración de La Ecocestuca en Cos. Poco imaginaba entonces que se convertiría en uno de los protagonistas de un homenaje compartido con el médico. «Lo agradezco muchísimo porque me gusta estar entre vosotros y voy a seguir todo lo que pueda», expresó, tras recibir el obsequio consistente en un escudo de los siete pueblos del Ayuntamiento de Mazcuerras, que le entregó su alcalde, Javier Camino. «Para que nos tengas en tu corazón, porque tú le llegas al corazón a todo el mundo», le dijo el regidor, que recordó cuando este mismo heladero «venía a los pueblos en bicicleta con el hielo picado».

Por su parte, el galeno José Antonio Andrés Vera recibió el galardón del bastón real del peregrino por su trayectoria como médico de familia del municipio. Pero también para reconocer su aportación al pueblo en otros ámbitos: el retablo que hizo en la ermita de Virgen de la Peña, la colaboración con los actos culturales de Aselart o el trabajo que está llevando a cabo para la rehabilitación de la Iglesia de Cintul. «Y los libros que está publicando de nuestros seres queridos, que va por su tercera edición y es una cosa que nunca le podremos pagar», afirmó el alcalde durante el acto.

José Antonio Andrés Vera nació en Zaragoza y tiene dos pasiones: el arte y la medicina. Tanto es así que se le conoce popularmente como el médico escultor. Tras aprobar una oposición, llegó como médico de familia a Mazcuerras hace ya 33 años. Lo hizo junto a su mujer y su hija recién nacida. Le encantaba el valle desde que había podido conocer Cantabria a raíz de estar trabajando en Tudanca y su nuevo destino le cautivó.

Según destacó durante el homenaje, uno de los aspectos más importantes de su trabajo estos años, más que atender a los enfermos, había sido «calmarles y decirles que no pasa nada, que hay que seguir adelante», explicaba. «Habéis sido buenos pacientes, buenos vecinos, pero sobre todo muy buenos amigos», agradeció.

Junto a los homenajeados estuvo también la presidenta de la junta vecinal de Cos, Mariví Vélez, y un grupo de personas ataviadas con vistosos trajes de peregrino que es el uniforme oficial de la fiesta de La Ecocestuca.

El evento estaba previsto para el pasado domingo pero tuvo que posponerse para la jornada de ayer por las previsiones meteorológicas de fuertes vientos, lo cual era incompatible con las carpas que constituían el mercado de alimentación y artesanía que se instaló en la plaza. Aunque la jornada de ayer también sopló bastante el sur y trajo de cabeza a los vendedores, finalmente se pudo celebrar el evento sin problemas. No obstante, debido al cambio de fecha si que hubo alguna variación en las actuaciones anunciadas dentro del programa inicial. También hubo hinchables para los niños y se instaló un bar. El reparto de la 'alubiada' sirvió para reponer fuerzas de cara al baile de la tarde.

La fiesta de La Ecocestuca del peregrino nació con el fin de dotar a cada pueblo del municipio de un gran evento que celebrar para reunir a los vecinos. En el caso de Cos, se optó por esta temática para hacer un guiño al Año Jubilar Lebaniego. El alcalde quiso agradecer ayer el apoyo que las consejerías de Desarrollo Rural y de Turismo, junto a Cantur, hacen a esta festividad.