Roban y poco después reponen el polémico semáforo de Oyambre

El incidente se produjo tras la fiesta patronal de la Junta Vecinal de Los Llaos, cuyos residentes están bastante hartos de sufrir las molestias de contar con este semáforo en una travesía sin apenas tráfico en su principal vía de comunicación.

Y es que, desde hace trece años ya, en este punto se vive una anómala situación con la instalación de un semáforo que da más problemas que servicios a la población. El asunto es que se trata de uno de los accesos principales a la playa de Merón que, a lo largo de casi todo el año, registra poco tránsito. Cabe recordar que el polémico semáforo se puso por el estrechamiento que se produce de la calzada en un punto de apenas un centenar de metros, al no haberse podido culminar las obras de ampliación ejecutadas en el resto de la carretera CA-131. Una interrupción -la de las obras- que tuvo que ver con la denuncia realizada hace más de una década por el colectivo Ecologistas en Acción al considerar que no se habían cumplido todos los trámites ambientales en un lugar del trazado en el que era necesario ensanchar un pequeño puente que atraviesa el riachuelo Merón, denuncia que fue avalada por diferentes sentencias judiciales.

A pesar del tiempo transcurrido, la ampliación del citado viaducto permanece ejecutada pero sin entrar en funcionamiento, al no haberse cumplido los trámites requeridos para legalizarlo o, en su caso, derribarlo. Esta enrevesada situación hace que el tráfico, en cada uno de los sentidos, se vea interrumpido cada minuto y quince segundos, eso a lo largo de todo el año, sin que -en muchas ocasiones- se encuentren vehículos en ambas direcciones, provocando el malestar de los usuarios habituales, especialmente los vecinos de la pedanía de Los Llaos.

El consejero de Fomento, Roberto Media, fue informado del problema a inicios de legislatura y se comprometió a retomar el expediente para legalizar la infraestructura y evitar el tener que regular el tráfico con el polémico semáforo. No obstante, a día de hoy, la situación sigue igual y desde Fomento se ha señalado que se han reiniciado los trámites con la redacción de un nuevo proyecto que se tendrá que completar con otro informe de evaluación ambiental para solucionar el tema del puente y eliminar el molesto paso regulado.

Por su parte el Ayuntamiento solicitó esta semana la urgente reposición del semáforo robado, cosa que se hizo casi de inmediato. Y es que, aunque este sistema para regular el tráfico es inútil en invierno, en verano se hace imprescindible por el tráfico playero que soporta el vial.