Ruiloba aprueba paralizar la concentración parcelaria a la que se oponen varios vecinos

El Ayuntamiento de Ruiloba ha aprobado paralizar y suspender cautelarmente todos los trabajos de la polémica concentración parcelaria en el municipio, un proyecto que dio sus primeros pasos en el año 1987 y en la actualidad ha puesto en pie de guerra a algunos vecinos del barrio de Trasierra.

La paralización y suspensión ha sido acordada en un pleno extraordinario en el municipio, solicitado por cuatro concejales de la oposición. La regidora, Sara Portilla, ha recalcado que la sesión plenaria en cuestión es «nula de pleno derecho», en base a un informe desfavorable de la interventora «porque el Pleno no es el órgano competente para decidirlo». Asimismo, la alcaldesa ha subrayado también que, actualmente, «la concentración se encuentra en un periodo de información abierto a los vecinos».

Fuentes de la Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno regional, por su parte, han negado tener constancia «oficial» de esta aprobación por parte del Pleno, y aseguran que continuarán con la dinámica actual. «Lo que estamos haciendo es actuar en caminos ya existentes y no nuevos, trabajando con el planteamiento previsto», afirman.

El inicio de los trabajos previos de la concentración parcelaria en Ruiloba fue lo que generó el revuelo en el municipio, al retomarse un proyecto que se inició hace más de tres décadas sin otra razón, a juicio de los que se oponen, que beneficiar al turismo que atravesará estas zonas masivamente cuando se abran. Los afectados, en su mayor parte ganaderos, consideran que sus fincas se verán perjudicadas con la concentración parcelaria al ensancharse los caminos, y las mejoras favorecerán a los visitantes en detrimento de los vecinos.

Los trabajos dieron comienzo después de que en mayo del año pasado el Pleno diera el visto bueno al proyecto y el Gobierno regional asignara a estas tareas una partida de 321.000 euros.

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