San Vicente aprueba el proyecto para evitar inundaciones en el entorno de la playa

El plan supone una inversión de 1.429.870 euros y será cofinanciado al 50% entre el propio Consistorio y el Gobierno de Cantabria, con cuyo compromiso ya cuenta el Ayuntamiento. El plazo de ejecución es de doce meses.

A través de esta actuación, se conectarán a la nueva red todos los sumideros y bajantes existentes en la avenida Giner de los Ríos y en sus inmediaciones, separando las aguas fecales de las pluviales. Junto a la nueva red se instalará una estación de bombeo para impulsar las aguas hasta la zona del vertido, al lado del canal de entrada de la ría barquereña, atravesando la escollera que parte desde la playa del Tostadero. Para ello, se dispondrán dos colectores generales con cuatro ramales, mediante tuberías de PVC de amplias dimensiones, para cubrir las necesidades actuales y futuras.

La proyectada estación de bombeo se instalará en la Avenida Francisco Giner de los Ríos, frente el Hotel Playa de Merón, con un amplio pozo de 10 metros de longitud por 4,50 de anchura y 3,9 metros de altura. El pozo albergará tres bombas, dos de las cuales trabajarán a la vez, y una tercera permanecerá en reserva para ser utilizada en caso de que haya problemas de suministro. Con todo, se conseguirá un caudal de 750 litros por segundo.

El equipo de gobierno ha mantenido recientemente una reunión con los representantes y propietarios de las viviendas afectadas por las inundaciones. Los vecinos llevaban tiempo reclamando una solución a una situación, que se produce cada vez con mayor frecuencia y de manera más intensa, por lo que han recibido con satisfacción la propuesta del Consistorio.

Por su parte, desde el Ayuntamiento les han pedido su colaboración para la cesión de los espacios, muchos de ellos de propiedad privada, por donde debe pasar la futura infraestructura.

La zona que se verá beneficiada por este proyecto es una área urbana que se ha ido creando a lo largo de las tres últimas décadas con el desarrollo turístico del municipio.

Se trata en su mayor parte de viviendas de segunda residencia, así como de hoteles, un camping y numerosos establecimientos de hostelería, comercios y garajes. Son los que sufren las mayores consecuencias cada vez que llueve con intensidad en la localidad.