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San Vicente de la Barquera tenía previsto contar con un nuevo albergue de peregrinos coincidiendo con la finalización del actual Año Santo Lebaniego. Sin embargo, tendrá que esperar casi un año más para poder disponer de esta nueva e importante infraestructura en la villa, al ... no haberse podido adjudicar el proyecto en las dos ocasiones en las que se sacó a concurso porque no se presentó ninguna empresa. A la tercera parece que será la vencida y en esta nueva ocasión se han recibido varias propuestas, que serán valoradas en los próximos días en la correspondiente mesa de contratación para proceder a su adjudicación definitiva.
Si esta vez no se produce un nuevo contratiempo en la tramitación final del expediente y en el desarrollo de las obras, a principios de 2025 la vieja Torre del Reloj estará en disposición de acoger a los numerosos peregrinos que utilizan la villa marinera como etapa en su camino.
La construcción de este albergue era la iniciativa mas importante a desarrollar en San Vicente de la Barquera dentro de las diferentes actuaciones a ejecutar en el actual Año Santo Lebaniego. Sobre todo, porque San Vicente es punto de inicio del Camino Lebaniego y se considera un enclave estratégico, en el que confluyen los dos caminos declarados Patrimonio de la Humanidad con los que cuenta Cantabria.
El histórico edificio en el que se contempla construir el nuevo albergue, enclavado en el corazón de la Puebla Vieja barquereña, ha tenido a lo largo del tiempo diferentes usos. Inicialmente se cree que ha sido iglesia, después acogió las antiguas escuelas nacionales, el cuartel de la Guardia Civil, el destacamento de la Cruz Roja y, en los últimos años, ha sido centro cultural y sede de la biblioteca municipal.
En las obras de rehabilitación previstas se incorpora el espacio de bajocubierta a las dos plantas existentes, con lo que se conseguirá que el albergue cuente con capacidad para acoger a veinte peregrinos. Para ello, se sustituirá la estructura de la cubierta, actualmente deteriorada, por una nueva que aumente ligeramente la escasa pendiente. También se ha proyectado un nuevo forjado sobre la primera planta y se procederá a instalar una plataforma elevadora que solvente el desnivel originado y, así, hacerlo accesible para las personas con problemas de movilidad. En la torre que alberga el reloj se actuará para aislar acústicamente la puerta de separación con el resto del edificio.
Los espacios comunes y un dormitorio accesible se ubicarán en la planta baja, llevándose el resto del programa a la primera y bajocubierta, con los correspondientes espacios destinados al aseo, lavado y almacenamiento.
El aspecto exterior del edificio respeta su imagen original en la fachada sur, manteniendo los huecos existentes. El resto de las fachadas carecen de huecos, por lo que se abrirán dos nuevos al este que permitirán mejorar las condiciones higiénico-sanitarias del nuevo albergue.
San Vicente de la Barquera ha contado hasta hace poco tiempo con un albergue de peregrinos situado en una parte de los locales del antiguo colegio de los Claretianos, espacio que sigue realizando la misma función dirigido a los peregrinos pero con categoría de hostel. Se trata de una alternativa viable para los peregrinos que necesitan alojamiento en la villa pejina.
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