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La carretera nacional 634 -para lo bueno y lo malo- ha condicionado en gran parte la vida y el desarrollo de San Vicente de la Barquera a lo largo de su historia. Un vial que atraviesa todo el centro urbano de la villa y cuenta ... con dos infraestructuras que son las únicas que permiten la comunicación de sus barrios, como son los puentes de La Maza y el de La Barquera. Ahora, el Ayuntamiento estudia con Demarcación de Carreteras habilitar aparcamientos en el espacio disponible del tercer carril existente, ahora infrautilizado.
La entrada en funcionamiento, hace ya más de dos décadas, de la Autovía del Cantábrico ha supuesto un cambio fundamental para las conexiones en la villa, por lo que el actual equipo municipal de gobierno (PP-PSOE) pretende adaptar el servicio que ofrece la vieja carretera a las necesidades actuales.
Con este objetivo la alcaldesa, Charo Urquiza (PSOE), junto a la primer teniente alcalde, María Paz Martínez (PP), han mantenido un reciente encuentro con el Jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria, Rosendo Martínez, al que le han planteado una serie de propuestas encaminadas a aprovechar las grandes posibilidades que ofrecen diferentes espacios de carretera nacional, de cara a resolver o aliviar, algunos de los principales problemas que sufre la villa como el estacionamiento.
En la reunión, Martínez informó que se acaba de adjudicar la construcción de una rotonda en la vieja nacional, en la confluencia con el barrio de la Barquera, que es uno de los puntos negros de la villa en la temporada estival por los grandes atascos que se producen en ese cruce. El responsable de Carreteras anunció que esto se haría de manera «inminente».
Casi en ese mismo punto y a lo largo de un kilómetro en dirección a Asturias, la carretera cuenta con tres carriles que, en su momento, resultaban imprescindibles por el intenso tráfico que se registraba, con muchos vehículos pesados. En la actualidad, se considera que ese vial auxiliar ha dejado de tener esa utilidad por lo que se ha solicitado reconvertirlo en aparcamientos a lo largo de todo el espacio en el que se cuenta con una acera, con lo que se prolongaría la travesía urbana de San Vicente. De esta forma, explican, se estaría «dando solución a esta importante carencia que sufre la villa en los momentos de mayor actividad turística».
En la misma línea también se ha solicitado el aprovechamiento de antiguas curvas, espacios abandonados de la vieja carretera, uno de los cuales, el situado en la zona de Juncalada, para convertirlo en un área de servicio para autocaravanas.
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