San Vicente protegerá del picudo rojo su palmeral del frente marítimo

En el tratamiento integral que, de manera inmediata, se comenzará a aplicar a las palmeras del parque, se aplicarán algunas de las medidas que ya se vienen desarrollando con éxito en otros puntos, pero también se probarán algunas acciones pioneras que servirán tanto para conocer mejor el estado de las palmeras como el resultado final.

En primer lugar, por medio de un dron se podrá realizar un mejor análisis de la situación real de cada una de las 54 palmeras que forman este conjunto que, por los informes iniciales, parece que están afectadas en la fase inicial por el picudo rojo, lo que permite esperar que, tras aplicarse el tratamiento, se puedan recuperar todos los ejemplares.

Para curar los árboles del ataque de este insecto se utilizará una técnica que consiste en administrar productos fitosanitarios y nutritivos directamente al sistema vascular de la planta llamado «endoterapia». Una acción que «no deja residuos ni supone riesgos para las personas, animales o plantas», explican los expertos.

Tras ello, se continuará el tratamiento durante varios meses, hasta marzo del próximo año. Una segunda fase en la que se utilizará la técnica de aplicación «foliar», una especie de ducha o fumigación sobre cada ejemplar. Esto se realizará mediante pértigas o drones que permitan llegar a los puntos de las palmeras más altas e inaccesibles, ya que algunas tienen más de 12 metros de altura.

El palmeral del parque de San Vicente se plantó en el año 1976 por el entonces alcalde Manuel Blanco Díaz, y la decisión de utilizar algo tan poco habitual como las palmeras de la especie phoenix Canariensis, como especie fundamental, se debió a la propuesta realizada por Agustín Escalante Saiz de los Viveros Escalante de Mazcuerras, al considerar que era la especie más idónea por las características de este terreno ganado al mar.