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Media docena de alumnos y alumnas de Casar de Periedo no tiene forma de ir al instituto Foramontanos de Cabezón de la Sal. Los estudiantes, que cursan enseñanzas no obligatorias y por tanto, según la normativa, no tienen derecho a disponer del servicio de transporte ... escolar, eran trasladados en taxi gracias al convenio firmado en la anterior legislatura entre el Ayuntamiento y la asociación Taxisal. Una medida cuestionable, ya que la competencia del transporte escolar es de la Consejería de Educación y no municipal, pero que aportaba una solución a los usuarios de este pueblo. Las familias costeaban el 50% del viaje y el Ayuntamiento, a través de la Junta Vecinal de Casar de Periedo, ponía la otra mitad. Así se hizo hasta el pasado mes de septiembre, cuando comenzó el curso 2023/2024 y el actual equipo de gobierno (PP) decidió no renovar el convenio.
Desde entonces, de los doce alumnos de Casar que estudian en el Foramontanos enseñanzas no obligatorias, seis ocupan las plazas que el resto del alumnado deja libres (está contemplado en la norma) y otros seis se quedan en tierra. Siempre los mismos, aunque no se ha seguido un criterio fijo para asignar esas plazas libres. Así que desde hace cuatro meses son las familias de estos seis estudiantes las que se turnan para llevar a sus hijos al instituto de Cabezón. Todos los días.
La situación ha sido puesta en conocimiento tanto de los centros como de la Consejería por parte de la AMPA, cuya presidenta, Sheila de Cos, explica que «en la anterior legislatura, llegamos a un acuerdo con Educación para ir corrigiendo este problema de transporte en varios núcleos rurales de forma progresiva (este curso se ha dispuesto de un autobús para los estudiantes de Mazcuerras y Valdáliga que tenían el mismo problema)». El compromiso estable que a Casar de Periedo le tocará el año que viene, pero «¿qué solución le damos a estas familias hasta entonces?», se preguntan desde la AMPA.
Las familias han solicitado ayuda al Consistorio, «pero aluden a que no es de su competencia», explica a su vez Olga Valdés, madre de una de las estudiantes. «Nunca les hemos pedido que sufraguen el transporte en su totalidad, pero sí que nos aporten una solución hasta el próximo curso», relata. De hecho, añade De Cos, «no supondría un gran esfuerzo económico para el Consistorio». «Sabemos que los ayuntamientos no tienen competencias en este ámbito, pero agradeceríamos que el equipo de gobierno le dé una vuelta a este tema y nos ofrezca una solución de cara al comienzo del segundo trimestre, tras las Navidades», solicita.
Por su parte, el alcalde, Óscar López, insistió ayer en que «es una competencia impropia que el anterior Gobierno local no tenía que haber sufragado, sobre todo sin solicitárselo a Educación». Además, «los alumnos disponen de becas con las que hacer frente a estos gastos».
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