Suspenden una velada con concierto en un restaurante de Novales al desmadrarse los asistentes

El propietario del restaurante El Limonar de Novales, Javier Halcones, se vio obligado la pasada madrugada a cancelar el evento musical que estaba teniendo lugar en su local ante el continuo incumplimiento de las normas de seguridad por parte los asistentes. Era un concierto del cantante Henry Méndez, «para el que contábamos con el permiso de Sanidad y el Ayuntamiento y con todos los documentos en orden», ha explicado el propietario.

El aforo permitido era de 400 personas, pero debían permanecer sentadas con la mascarilla puesta, lo que se fue relajando a medida que pasaba el tiempo. Los propios artistas pararon su actuación hasta en dos ocasiones para pedir al público que respetara las reglas sanitarias, «ya que la gente se levantaba y se quitaba la mascarilla».

Tras finalizar el concierto, el local tenía permiso para mantener la música hasta las tres de la mañana, aunque hubo que dar por terminada la fiesta dos horas antes. «Ante las llamadas de atención, el público reaccionaba y se sentaba, pero en seguida se volvía a levantar y a incumplir el reglamento». Por este motivo, Halcones decidió apagar las luces del escenario, dejar de vender bebidas y empezar a desalojar el lugar alrededor de la una de la madrugada, para lo que contó con la ayuda de una patrulla de la Guardia Civil, «que estuvo presente casi todo el tiempo ayudándome a controlar la situación», ha señalado.

«El ambiente se desmadró un poco y decidimos cortar», ha indicado el dueño del Limonar, indignado por las críticas que está recibiendo a través de las redes sociales. «No pasó nada más que eso y, al invitar a los asistentes a abandonar el lugar, actué de forma responsable», ha justificado.

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