Otro susto en el paso a nivel de Rudagüera

Pero ¿y lo que podía haber sucedido?, se pregunta esta vecina, quien asegura que «no es la primera vez que pasa algo así en este punto». Un punto negro, acuña el alcalde, «por su escasa visibilidad y porque no hay seguridad ninguna». Uno más de los múltiples pasos a nivel que ocasionan problemas en Cantabria. Sin embargo, el de Rudagüera es un caso especial, porque, según el regidor, «el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) redactó un proyecto para suprimir el paso en el año 2012, que fue licitado en 2018, y que no termina de ejecutarse». En un principio, desde la empresa atribuyeron los retrasos a la cantidad de trámites administrativos que han tenido que llevarse a cabo para comenzar la obra. «Me aseguraron que se iba a trabajar de noche para agilizar las actuaciones, que tenían un plazo de ejecución de ocho meses». Han pasado cinco años y apenas se ha movido una piedra.

«En septiembre limpiaron el paso» y a mediados de mayo Bretones anunció a bombo y platillo que al fin empezaban las labores para eliminar el paso a nivel de Rudagüera. Había actividad –llevaron hasta una pala excavadora– y parecía que la cosa funcionaba, pero era una falsa alarma. «Volvieron a limpiar la ribera del río Saja y al poco tiempo quitaron las casetas de obra», informaba el regidor. «Nos están tomando el pelo», insistía. La información que le han facilitado a Bretones ha sido un constante sí, pero no. «Hubo problemas con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), pero a pesar de todo me dijeron que no me preocupara, que lo iban a solucionar». Pero este jueves estaba sin solucionar y una vecina se llevó un buen susto. «Es necesario construir un paso elevado porque cualquier día va a suceder una desgracia». Los conductores y los viandantes apenas pueden comprobar si viene el tren cuando se disponen a cruzar por la abundante vegetación y lo estrecho del paso. Bretones está dispuesto a llegar hasta el final. «Si no nos ofrecen una solución cuanto antes, los vecinos de Alfoz de Lloredo vamos a manifestarnos en la vía del tren para presionar a quien corresponda», adelantó. A escasa distancia de este paso a nivel se encuentra el denominado Calleja Redondo, en Casar de Periedo (Cabezón de la Sal), donde han perdido la vida al menos dos personas tras ser arrolladas por el convoy cuando cruzaban la vía. En su momento se mejoró la señalización y la visibilidad, pero el plan para suprimir ambos pasos sigue sin llegar.