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Aveces en la vida todo es cuestión de 'atrapar' las oportunidades, encontrar el hueco en el mercado para emprender un negocio, no dejar pasar el tren, ver el vaso medio lleno, reinventarse o morir. Frases tan tópicas y manidas como ciertas. Los taxistas de la asociación Taxisal de Cabezón de la Sal han optado por renovarse en medio de la crisis económica y de una realidad pandémica donde priman las distancias y la seguridad, y ofrecer un servicio prácticamente personalizado a los vecinos de la comarca. El Ayuntamiento de Cabuérniga acaba de llegar a un acuerdo con los siete taxistas que componen este colectivo para ofrecer a todos los empadronados en el municipio un servicio gratuito de traslado a los centros de salud de Puentenansa, de Valle, al centro de salud Saja de Cabezón de la Sal y al hospital de Sierrallana. Los gastos corren en su totalidad a cargo del Ayuntamiento, que ha habilitado una partida de 7.000 euros en el presupuesto de 2021 para tal fin.
La iniciativa se suma a la que hace poco firmaron estos mismos taxistas con el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal y la Junta Vecinal de Casar de Periedo para trasladar a más de una decena de alumnos de la pedanía a los institutos Valle del Saja y Foramontanos. En este caso, el proyecto es sufragado en un 40% por el Ayuntamiento y el resto lo aportan las familias. Los taxistas cubren así las deficiencias del servicio de transporte escolar, cuyo horario no coincide con el de los estudiantes, y continúan trabajando en una coyuntura complicada para el sector. Una iniciativa con la que todos salen ganando, porque no es lo mismo ir al instituto o al médico en autobús que en un coche confortable y climatizado, que te deja y te recoge en la puerta del establecimiento. La panacea en una mañana de lluvia y viento del Norte.
«Es un servicio personalizado y completo, que hace que los vecinos no tengan que ceñirse a un horario concreto», explica el alcalde de Cabuérniga, Nicolás Toral. Para el regidor, el servicio de autobuses «deja mucho que desear en el valle de Cabuérniga, donde solo hay disponible un transporte por la mañana y otro por la tarde», algo a lo que los usuarios sin vehículo propio debían adaptarse si querían acudir al médico. Según el convenio firmado entre el Consistorio y Taxisal, los martes se realiza el servicio de traslado al centro de salud de Cabezón a partir de las ocho de la mañana. Los miércoles les toca el turno a los vecinos de Sopeña, que pueden acudir a sus citas médicas en el centro de Puentenansa, y los jueves se acerca a los usuarios al consultorio de Valle. Para acudir a Sierrallana, el servicio está disponible de lunes a viernes para todos los ciudadanos del valle que lo necesiten. Lo mejor es que no hay límite de viajes. «Si un día hacen falta ocho taxistas, vendrán ocho taxistas», asegura el alcalde. Y recorrerán las veces que sea necesario el trayecto de casi una hora entre Sopeña y el hospital de Torrelavega.
La medida no es nueva, y hace tiempo que los ayuntamientos de Comillas, Valdáliga o Udías pusieron el mismo servicio a disposición de las personas mayores que no cuentan con medios para trasladarse a Sierrallana. La novedad radica en que los taxistas de Taxisal acompañan a los usuarios que acudan solos a la consulta del médico, escuchan el diagnóstico y posteriormente les trasladan la información a los familiares o a quien corresponda. Son un poco taxistas para todo. «Por supuesto que lo hacemos así», confirma Luisma Pérez, uno de los miembros de la asociación. «Realizamos esta labor de acompañamiento porque aunque llevo un cliente, en realidad actúo como si estuviera a mi cargo un familiar. Somos personas y es como debe de ser», insiste como si fuera lo más normal en una sociedad donde el contacto humano está en peligro de extinción.
El proyecto está funcionando tan bien, «que ya están valorando la posibilidad de implementar la medida en el Ayuntamiento de Mazcuerras y el concejo de Bustablado -una pedanía de Cabezón-», adelanta Luisma. Mazcuerras ya cuenta, de hecho, con el servicio de traslado en taxi de varios alumnos a los centros educativos de Cabezón. Fue el primer ayuntamiento que lo puso en marcha el año pasado.
«Nosotros estamos encantados de colaborar, porque ahora mismo no hay mucho trabajo y sin embargo estamos funcionando muy bien». Al ser siete taxistas -Luisma asegura que un octavo está a punto de unirse- «podemos cubrir más territorio». Los conductores de Taxisal son un ejemplo de que dadas las circunstancias, o te reinventas o corres el riesgo de desaparecer. Una iniciativa con la que ganamos todos.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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