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La protesta es cada vez más evidente y nadie puede, aunque quiera, mirar para otro lado. Los vecinos de Alfoz de Lloredo han vuelto a concentrarse este miércoles en la plaza del Monolito de Novales para mostrar su rechazo al inminente cierre de la ... oficina de Liberbank-Unicaja, la única sucursal que queda en el municipio. La medida forma parte del plan de ajuste que la entidad ha puesto en marcha en la región y que supondrá la desaparición de una treintena de oficinas. Cabuérniga, otro de los ayuntamientos afectados, celebró el martes una concentración para protestar por lo mismo. Un grito unánime que cada día abarca más territorio de la Comunidad.
Y, aunque la concentración en el pueblo alfocense se desarrolló en los mismos términos que la primera de las movilizaciones –que tuvo lugar el pasado miércoles-, ya hay novedades sobre el tablero. El alcalde, Enrique Bretones, que en los últimos días ha mantenido varias conversaciones con los directivos de Unicaja, informó a los vecinos de que «se baraja la posibilidad de contar con un agente financiero que se responsabilice de mantener abierta la oficina de Liberbank al menos tres días a la semana».
Sus palabras suscitaron sobre todo interés y provocaron silencio entre las alrededor de 200 personas que ocupaban la plaza de Alfoz. Además «se ha solicitado al banco que mantenga un contrato de larga duración con la entidad colaboradora que se encargue de gestionar la oficina para que no vuelva a suceder lo mismo» Unicaja también se ha comprometido a abrir la sucursal de Novales mientras se dirime la cuestión.
Por si los hechos no se desarrollasen según lo esperado, Bretones ha asegurado que ya ha buscado alternativas. «Hemos estado hablando con otras entidades bancarias por si finalmente Liberbank nos abandona», adelantó. Y se mostró convencido de que los vecinos cerrarán sus cuentas en caso de que el banco decida marcharse y abrirán otras nuevas en el banco que se establezca en el municipio. Sin servicio financiero en el término municipal, los afectados se verían obligados a desplazarse hasta Cabezón de la Sal o Comillas para este tipo de gestiones. Un perjuicio difícil de obviar teniendo en cuenta que la mayoría son personas mayores con dificultades para trasladarse a otros municipios.
La opción que planteó el regidor de contar con un agente financiero es una especie de salvavidas al que agarrase mientras se decide si se cierran o no estas sucursales. Así lo expresó ayer también la alcaldesa de Cabuérniga, Rosa Fernández, quien ha solicitado que exista una figura similar en el valle «para que asesore a los vecinos». Un agente financiero es un profesional autónomo, que no forma parte de la plantilla del banco, pero que puede actuar en nombre de la entidad y continuar prestando un servicio a los clientes.
Tras el discurso del alcalde, los asistentes a la movilización volvieron a corear sus proclamas en contra del cierre de Unicaja con la misma energía que hace una semana. El próximo miércoles lo harán de nuevo. Y el siguiente. También los de Cabuérniga. Los habitantes de los núcleos rurales de Cantabria se niegan a convertir sus pueblos en territorios desiertos de servicios.
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