San Vicente de la Barquera festeja otra Folía limitada por el covid

Las calles de la villa lucieron engalanadas como es habitual en La Folía, y en sus avenidas, plazas y locales hosteleros se vivió una especial alegría, nada que ver con la multitudinaria asistencia de otros años, y sin la procesión marítima con la que los barquereños rememoran la llegada de su patrona a la villa, el principal acto de la fiesta, que no pudo celebrarse por las restricciones sanitarias.

La imagen de la virgen se mantuvo en su santuario, pero los principales protagonistas de la fiesta, como los picayos o la Banda de Cornetas y Tambores honraron a la patrona llevando sus sonidos y melodías a los vecinos desde la espectacular atalaya del Castillo del Rey.

Desde ese privilegiado espacio, tras cancelarse las procesiones, actuaron tanto el sábado, como este domingo, la Escuela Municipal de Folklore y la Banda de Cornetas y Tambores de San Vicente, que acompañan habitualmente la imagen de la Virgen en la procesiones. Pero, sin duda, el momento más esperado y estelar de la fiesta es la actuación de las picayas. En esta ocasión, en lugar de realizarlo ante la Virgen, lo ofrecieron desde la atalaya del Castillo con muchas personas siguiéndolo desde diferentes puntos de la villa, que recompensaron su trabajo con calurosos aplausos.

Ente las jóvenes seleccionadas se encontraba Hondyn Diego Gutiérrez, que sumaba su cuarta participación como picaya y afrontaba su último año de cantar ante la imagen de la virgen. Sentía cierta tristeza por no poder hacerlo como estaba preparado, pero comprendía las limitaciones fijadas por la situación sanitaria y esperaba que ante esta situación se la permita poder participar un año más. «Es mi ilusión», manifestaba. Diferente fue la experiencia para Laura Múgica Rayón, ya que este año tan especial ha sido el primero para ella de poder cantar en público después de llevar tres años ensayando, aunque no ha sido posible ante la patrona. «Hoy me he emocionado por poder cantar ante mi pueblo, aunque no haya podido ser ante la Virgen, pero espero que el próximo año podamos volver a la normalidad para poder celebrar La Folía como siempre».