La vivienda medieval en Cantabria, Premio Cabuérniga

Se trata de uno de los premios más conocidos de la zona occidental de Cantabria, vigente desde 1992, y en esta ocasión se ha tenido en cuenta la calidad de un trabajo «que se basa en la definición del medio y los materiales; el crecimiento urbano; la tipología; la evolución; las características y la estructura resultante de la vivienda medieval, con la referencia a textos precedentes y la bibliografía asociada».

La investigación incluye además «un estudio comparado con las pallozas del Norte de España, y la relación pormenorizada de los rasgos definitorios de algunos ejemplos representativos en diversas localidades de Cantabria (Mazcuerras, Alceda, Alfoz de Lloredo, Quijano de Piélagos, Ampuero, Castro Urdiales, Cabuérniga, Ontoria, Novales, Cervatos, Carmona o Herrera de Ibio, entre otros)». Dichos ejemplos han sido reflejados en un anexo fotográfico con planos, dibujos, plantas y alzados de muchas de las viviendas citadas.

Desde la revista recordaron además algunos premios y menciones de honor otorgados en ediciones pasadas, como el trabajo de Isabel Ordieres sobre 'La Casa rural en Cantabria'; 'La Guerra Civil en Campoo', de Jesús Gutiérrez Flores u otro sobre 'La Escuela Rural de Cantabria, de Jesús Adonis Díaz y Pérez. También han sido premiados otros años los trabajos de Mauricio de Grado, 'La romería de Las Nieves en Las Machorras'; de Emilio de Mier, 'Sejos del Confinamiento' o de Emilio Carrera, 'Urbanismo y Medio Ambiente en Cabezón de la Sal', entre otros muchos a lo largo de estos 29 años.

En el acto de entrega de esta mención de honor, que se celebró en la casa de la cultura de la localidad, se presentó también el extra de verano de la revista Cantárida, que va camino de su cuarenta aniversario tras su fundación en 1893. A punto de llegar a sacar 500 ejemplares, «es la publicación de periodicidad mensual más antigua de su género en Cantabria». En este número se ha incluido un suplemento extraordinario de 16 páginas sobre la evolución histórica de la villa de Cabezón de la Sal, con investigaciones de Ramón Bohígas -a quien se le dedicó un emocionado recuerdo-, Antonio Vara y José Ramón Gómez.