«Vivo las agresiones a sanitarios con pena, tristeza y rabia»

-Sí, durante la pandemia Valdecilla ha demostrado ser uno de los hospitales con más baja mortalidad de España. Ha sido líder en el pasado y continúa ejerciendo ese liderazgo. Ahora cuenta con un hospital virtual de relevancia internacional.

-¿Será Valdecilla el primer hospital público en introducir la terapia de protones? Algo en lo que compite con otras comunidades.

-Más que competir, debemos ser eficientes al máximo y optimizar su uso a nivel nacional. En Cantabria somos pocos habitantes para emplear estas técnicas y cuantas más personas puedan utilizarlas mejor, además de que así los profesionales contarán con mayor experiencia. Yo no entraría a competir, sino a compartir esta suerte con el resto de los españoles.

-Sin embargo, se ha politizado y convertido en una especie de batalla.

-Sí, y es una pena. De ahí la importancia de la profesionalización de los gestores de la sanidad y de que no estén al albur de los vaivenes de la política.

-Finalizamos el mes de julio con un repunte del covid en Cantabria, el aumento de turistas que acuden a las urgencias y la ola de calor. Los sindicatos critican la escasez de efectivos y las horas extra que realizan los sanitarios y que no están bien retribuidas. ¿Cómo está la situación?

-Mal. Los médicos estamos hartos porque hay fallos importantes en la profesión. El primero es la precariedad laboral -el 50% de profesionales tiene un contrato precario- y que apenas disponemos de tiempo para la formación médica continuada. Así es difícil que un cirujano cardiovascular esté al día de los conceptos que se manejan. El 50% de los doctores tiene síntomas de trabajador quemado y el 40% se jubilaría si tuviera la oportunidad.

-¿Cómo ha vivido las agresiones que se han producido de un tiempo a esta parte a los sanitarios?

-Con mucha pena, tristeza y rabia. Este tipo de actos se producen porque la sociedad tiene altas expectativas con respecto a recibir una solución rápida y eso con la medicina no se cumple, lo que genera frustración.

-¿La Atención Primaria es la más damnificada?

-Es una de las que más ha sufrido durante la pandemia y no solo eso, cada verano mis compañeros de Primaria apenas pueden cogerse vacaciones y les tiene que sustituir otro médico. Esto quiere decir que un doctor que ve cuarenta pacientes en un día, pasa a recibir sesenta.

-¿Cómo cree que podrían reducirse las listas de espera?

-Necesitamos más médicos especialistas, para lo que hay que crear unidades docentes y plazas MIR.

-¿Qué opina de los recortes de personal o el cierre de los consultorios rurales?

-Los médicos rurales tienen toda mi admiración. Lo que se debería hacer es optimizar al máximo el personal sanitario.

-¿Cuál es la relación que mantiene con Cabezón?

-Tengo buenos amigos y para mí es un honor dar el pregón.