La Casa de Parbayón enciende, una vez más, la Navidad

Eso sí, quien ya tenga la costumbre de pasar por aquí para contemplar al decoración, si tiene suerte y cuadra, lo verá en funcionamiento. No hay previsión de cuándo ni a qué hora. Sobre la marcha. «Cada día, cuando cuadre, encenderé», dice Francisco Cano a las puertas de su casa, en torno a la que este año se van a prevenir las aglomeraciones con la colocación de señalización para advertir de que el acceso al inmueble, una carretera municipal, está cerrada desde la carretera nacional. Es la medida que ha adoptado el Ayuntamiento de Piélagos, que tiene previsto en los próximos días pintar líneas amarillas para impedir el aparcamiento, pero fuera del dominio de la carretera nacional, que es donde no tiene competencia.

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En esta ocasión, la casa de Francisco Cano tiene una decoración formada por cerca de 40.000 bombillas, todas ellas repartidas por la fachada, tejado y jardín, además de kilómetros y kilómetros de cable por doquier. Todo ello, para que su espectáculo visual funcione, aunque sin horarios ni calendarios. Porque de lo único que Francisco Cano no quiere oír hablar es de que lo suyo es espectáculo. Para él una iniciativa privada que la hace por gusto y en su propiedad, como las centenares de casas que siguen esta tradición fuera y dentro del municipio.

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Además de los motivos luminosos, Cano se ha servido de música que recuerda a la del pasado año, como el 'Carol of the bells', en homenaje a la guerra de Ucrania. También aparecen en la sesión los villancicos más tradicionales de la Navidad como Campana sobre campana o el Tamborilero.